El 60 por ciento de la población del planeta es sedentaria, situación que genera 1,9 millones de muertes al año. En Chile, las cifras son todavía más inquietantes, ya que nuestro país presenta un nivel de sedentarismo que alcanza al 90 por ciento en la población, incluyendo a los niños, que se supone realizan el ejercicio suficiente por las actividades propias de su edad. Sin embargo, la mitad de ellos no hace la actividad física mínima que necesita el organismo.

Como una manera de ayudar a contrarrestar los crecientes perjuicios derivados del sedentarismo, causante de enfermedades y discapacidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) institucionalizó en el año 2002 el 06 de abril como el Día Mundial de la Actividad Física, con el objetivo de luchar contra el sedentarismo y para difundir los beneficios que genera la práctica de una actividad física entre la comunidad.

A nivel internacional, la OMS propuso este año, con el lema “Juntos por una vida activa y feliz”, sensibilizar a la población para que adquiera estilos de vida saludables, considerando que la actividad física moderada practicada con regularidad es una de las maneras más sencillas de mejorar la salud y mantenerse sano.

La práctica habitual de actividad tiene el potencial de prevenir y controlar ciertas enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes, la obesidad y la osteoporosis, y aumentar el nivel de energía. Además, ayuda a reducir el estrés y rebajar los niveles pocos saludables de colesterol y de tensión arterial, así como a prevenir el riesgo de sufrir algún tipo de cáncer, especialmente de colon.

Las autoridades sanitarias a lo largo del país destacaron que el sedentarismo es posible manejarlo buscando espacios públicos, donde no sólo la actividad física se vea enmarcada en gimnasios, sino también en calles, plazas y parques. Por eso, en este día “quisimos reforzar esta idea con el fin de mover el alma y el espíritu asistiendo en familia a esta conmemoración”.