En Hospital de Puerto Montt:
Pacientes pediátricos utilizan medicina narrativa como terapia
La medicina narrativa se refiere a aquella practicada con la ayuda de diversas habilidades narrativas que permiten reconocer, asimilar e interpretar historias de enfermedad y ser conmovido por ellas.
Es una herramienta que se está convirtiendo en una forma cada vez más popular de comunicar problemas médicos, porque se ha demostrado que el acto de escribir podría ayudar a muchos pacientes a entender mejor sus propios sentimientos y necesidades e incluso aliviar su dolor físico.
Como una forma de sanar a través de la escritura, el Hospital Base de Puerto Montt por medio del taller “Letras vivas en el Hospital”, cumplió el sueño literario de los niños de su Unidad de Pediatría, al presentar en el recinto un libro con 20 cuentos, cuya autoría pertenece a los propios menores.
La narrativa en contextos médicos es un recurso valioso para trabajar el punto de vista, la relación entre lo que se cuenta, quién lo cuenta y quién lo escucha. Además, puede mediar entre el médico, el paciente y la enfermedad, porque las narraciones se convierten en parte del proceso terapéutico.
“Esta iniciativa fue posible gracias al apoyo incondicional y generoso del Colegio Médico Regional de Puerto Montt y Sociedad Médica de Llanquihue, quienes financiaron íntegramente la impresión de este bello libro que nos llena de orgullo y satisfacción, porque representa la consolidación de algunas de nuestras líneas de trabajo pedagógico, en pro del desarrollo integral de los niños, niñas y jóvenes en situación de enfermedad”, explicó la profesora Margot Muñoz, directora de la Escuelita Hospitalaria.
La pediatra Miriam Muñoz, directora Hospital Base de Puerto Montt, destacó que “materializar este proyecto con nuestros pequeños pacientes hospitalarios, es lo que engrandece nuestro compromiso de mejorar nuestra atención, cumpliendo de esta manera con las orientaciones y prioridades de salud en nuestra región”.
Al respeto el doctor Rafael Merino, director del Servicio de Salud del Reloncaví señaló que esta actividad se debe seguir materializando en el tiempo, porque “el trabajo realizado por el equipo de la Escuelita Hospitalaria con la Unidad Pediátrica le entregó entretención, educación y, sobre todo, esperanzas a los niños a través de estos cuentos”.
