“Herencia Surrealista” es el título de la colección de obras del pintor chileno Rodolfo Opazo que está plasmada en la versión 2011 del ya tradicional Calendario Vademécum SAVAL. Ganador del Premio Nacional de Artes Visuales 2001, el trabajo de este artista reunió el miércoles a destacados médicos especialistas que llegaron a Galería Animal para compartir y disfrutar del arte junto a Laboratorios SAVAL. La ceremonia comenzó con un brillante discurso del historiador y crítico de arte, Gaspar Galaz, quien intentó explicar la obra del pintor. “Es una obra compleja, a veces tremendamente hermética, pero yo diría también intensamente bella” declaró el escultor. “Opazo crea su particular forma de hombre y de mujer en sus conjuntos fantasmales, sólidos, los cuales pertenecen a las mismas obsesiones de otros tantos artistas de la modernidad como Gustin, Freud o Picasso. Todos disímiles, sin embargo, un denominador común los une: la incansable persecución de mostrar y develar el sentido del ser, como también hurgar en el propio sentido y lenguaje específico del arte”, agregó.

Galaz también intentó explicar la complejidad de la obra de Opazo al decir que “no busca símbolos para lo que es claro al entendimiento, sino para aquello que en la vida es vago e impreciso, pero no por eso carente de realidad”. Asimismo, expresó la opinión del propio Opazo, quien estaba en primera fila escuchando atento las palabras. “El artista señala: yo entiendo el arte como reflexión en torno al destino del hombre. Mi obra ha sido siempre una cita del hombre, despojándolo de toda contingencia para llegar a proponer a través de la pintura una forma de trascendencia de una realidad que me envuelve.”

Empapados de cultura y arte, los médicos asistentes destacaron la iniciativa del laboratorio respecto al constante apoyo en esta materia. “El apoyo de SAVAL al arte es muy bien recibido, original y lo mejor es que lo hacen en forma ética para poder compartir y hacer crecer nuestro espíritu”, comentó el Past President de la Sociedad Médica de Santiago, doctor Pedro Paulo Marín.

El reconocido psiquiatra Andrés Heerlein también destacó el apoyo de la empresa farmacéutica e interpretó, desde el punto de vista de su especialidad, la obra de Rodolfo Opazo. “Me gusta porque tiene muchas cosas psiquiátricas, muchas cosas que se acercan a la melancolía, se acercan a la nada y a problemas existenciales”.

SAVAL en el Arte es una iniciativa de muchos años que tiene como principal objetivo entregar un constante apoyo al desarrollo y difusión de la cultura y el arte en todas sus formas. En palabras del gerente general de la compañía, Sr. Fernando Corvalán, “lo que nosotros queremos con esto es que nuestras actividades que hacemos en el día a día estén fielmente representadas en la parte de la cultura y que los médicos nos vean como un laboratorio que mas allá de ofrecer productos farmacéuticos de alta calidad, se preocupa por un constate apoyo al arte y la cultura”.

La elegante noche terminó con un coktail de camaradería donde todos los asistentes pudieron disfrutar y compartir un grato momento junto a sus colegas y amigos.