De los últimos 200 años:
Seminario abordó legado y horizontes de la medicina chilena
El interés de muchos especialistas generó el seminario llamado “Medicina chilena: Legado y horizontes”, el cual se realizó recientemente en la Universidad de los Andes. El evento, organizado por la Facultad de Medicina de esa universidad, recorrió la medicina chilena en estos últimos 200 años y permitió reflexionar sobre el estado actual de desarrollo y los futuros desafíos.
La actividad comenzó con la exposición del doctor Sergio Zúñiga, especialista en Cirugía Infantil de la Universidad Católica y miembro de la Sociedad Chilena de Historia de la Medicina, quien habló sobre la medicina prehispánica. “Al descubrimiento de América, la medicina precolombina ofrecía considerables variables de evolución. Si bien la azteca era la de mayor refinamiento por la extensión de su nomenclatura botánica, por la elevada misión del médico y por sus ideas sobre ética profesional, las otras medicinas, en la parte sur del continente también mostraban aspectos interesantes. Sobre todo por la importancia otorgada a los factores psicológicos en la génesis y tratamiento de las enfermedades”, explicó.
Luego fue el turno del profesor de la Facultad de Medicina Uandes, doctor Ricardo Espinoza, quien abordó la medicina del 1800. El especialista explicó que durante este periodo Santiago tenía una población mestiza y la mezcla racial influyó en el tipo de medicina que se realizaba, la cual estaba ligada a las órdenes religiosas. “Los hospitales tenían salas enormes, mal iluminadas y con poca ventilación. Los pacientes con diversas patologías estaban hacinados en la misma sala, por lo que había una gran transmisión de enfermedades”.
Otra de las exposiciones trató sobre el progreso médico en los siglos XX y XXI, tema que fue abordado por el director médico de Clínica Dávila, doctor Antonio Vukusich. Al respecto el doctor manifestó que “el progreso médico ocurre recién de manera significativa desde la tercera o cuarta década del siglo XX. Nuestro país ha seguido muy de cerca los descubrimientos y avances que han ocurrido primero en Europa y EE.UU. después, para aplicarlos a nuestros pacientes. Antes, los médicos teníamos poco que hacer, casi siempre, acompañar y consolar a enfermos y familiares. La idea de “progreso”, es decir, que es posible dejar atrás los determinantes que la naturaleza nos impone y “hacer algo” para torcerle la nariz a la enfermedad (o al destino) es, esencialmente, una idea moderna. O sea, que se produce durante esa época histórica que llamamos Modernidad”.
Finalmente el doctor Sebastián Illanes, Magíster en Reproducción y Vice-decano de Investigación y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, se refirió al futuro de la medicina y los desafíos que se avecinan.
