Hospital de Coyhaique realiza innovadora cirugía traumatológica
La ruptura del tendón de Aquiles, es una lesión producida por el desgarramiento en fibras longitudinales irregulares de la unión músculo-tendinosa cerca de la inserción del calcáneo que representa el tercer lugar en la ruptura de los tendones mayores, después de las lesiones del manguito rotador y el cuádriceps.
Se presenta en pacientes en edad productiva, después de la tercera década de vid, o en aquellos pacientes sedentarios, que han reanudado su actividad deportiva, sin previo calentamiento. Si bien no existe un registro nacional para determinar la incidencia de esta patología, en Estados Unidos se ha estimado que entre 7 y 18 persones entre cien mil la padecen.
El tratamiento puede ser médico o quirúrgico y dentro de esta última línea en el Hospital Regional de Coyhaique se realizó, por primera vez, una cirugía tenorrafia percutánea del tendón de Aquiles, técnica más demandante que se realiza sólo en algunos centro y que estuvo a cargo del traumatólogo del recinto Fernando Olavarría.
“Las cirugías mínimamente invasivas han demostrado tener muchas ventajas al compararlas con los abordajes quirúrgicos y disecciones amplias, no sólo en traumatología sino que en todas las áreas quirúrgicas. En el caso particular de las lesiones del tendón de Aquiles, se ha demostrado que la tasa de ruptura es tres veces mayor en pacientes tratados con inmovilización que los operados, donde los tiempos de recuperación, en estos últimos, son significativamente menores”, destacó el profesional.
El tratamiento conservador tiene una ventaja fundamental: evitar los riesgos inherentes a la cirugía. Sin embargo, para el doctor Olavarría si existe rotura completa del tendón y no hay causas que lo contraindiquen, el tratamiento de elección debe ser quirúrgico.
“La cirugía abierta ha presentado numerosas complicaciones asociadas al extenso abordaje, tales como déficit de cicatrización, infecciones y molestias mecánicas derivadas del roce del tendón con retracciones y fibrosis cicatrizal de la extensa herida operatoria. Al realizar un abordaje mínimamente invasivo y utilizar una técnica percutánea para recuperar la longitud y unión de los segmentos cortados, disminuye el daño en la piel y partes blandas, bajando la probabilidad de infección y otras complicaciones asociadas al abordaje extenso”, precisó.
Este tipo de cirugías requieren de materiales especiales y los costos son elevados por lo que el doctor Olavarría destacó y agradeció el esfuerzo e inversión en desarrollo que está realizando el Servicio de Salud Aysén y el Hospital Regional de Coyhaique para ofrecer “medicina de vanguardia y calidad a nuestros paciente”, puntualizó.
