Los Ludocarros constituyen una novedosa herramienta de estimulación en las salas de hospitalización pediátrica, que ayudan a minimizar los potenciales impactos psicológicos y de aprendizaje en niños y niñas con hospitalizaciones prolongadas, junto con mejorar de manera considerable su calidad de vida y las de sus familias durante ese periodo.

Este instrumento permite el almacenamiento y transporte de elementos pedagógicos y lúdicos para ser utilizados en las dinámicas de estimulación de niños y niñas en régimen hospitalario en los recintos de salud pública del país.

El hecho de que el Ludocarro vaya recorriendo el hospital permite trabajar con todos los niños y no solamente con los que pueden moverse o desplazarse. A la vez, al estar compuesto de cosas tan simples, que se pueden encontrar también en las casas, es una forma de capacitar a las familias en qué hacer y cómo estimular con cosas cotidianas.

Esta modalidad de atención es mediada, en el hospital, por una educadora de párvulos, una enfermera o por el equipo biopsicosocial compuesto por psicólogos, profesores y una asistente social.

Felipe Kast, ministro de Planificación, señaló que “estamos muy contentos de poder ratificar el compromiso del Gobierno con la sociedad de las seguridades y las oportunidades, lo que hoy se materializa en esta entrega a nivel nacional de Ludocarros y Ludobaúles que aseguran que el estímulo de los niños que están en situación más vulnerable no se detenga”.

Los encargados de ejecutar los proyectos en las regiones serán los Servicios de Salud, quienes dependiendo del número de camas pediátricas disponibles: para aquellos recintos con más de 30 camas serán destinados Ludocarros, mientras que los hospitales con menor cantidad de camas, contarán con Ludobaúles.

Con la entrega de los este mobiliario lúdico a los servicios de salud de todo el país, se ha hecho una inversión total de 180 millones de pesos.