Minsal:
Disminuir consumo de tabaco y alcohol: meta sanitaria para 2020
En 2009, uno de cada cinco niños de octavo básico fumaba cigarrillos mientras que el 41% ya era adicto al egresar de educación media. Así lo declaró el Ministro de Salud, doctor Jaime Mañalich, al inaugurar el taller “Ley de Control de Tabaco y su verdadero impacto en la salud pública chilena”. Debido a esta preocupante realidad, el secretario de estado anunció que una de las cuatro metas sanitarias para el período 2010 – 2020 será disminuir a la mitad ese indicador. Las otras metas se concentran en la lucha por la disminución del consumo de alcohol, el manejo de la obesidad y el de las enfermedades de salud mental.
En cuanto a las medidas que se aplicarán para avanzar en el logro de estos objetivos sanitarios, el secretario de estado dijo que “si se sabe que subir el impuesto al tabaco produce una disminución del consumo, subamos el impuesto al tabaco. Si además se sabe que subir más ese impuesto a los fumadores jóvenes, subamos más el impuesto a los cigarrillos que fuman los jóvenes. Si tenemos que combatir frontalmente el consumo de alcohol, las penalidades por conducir bajo el efecto del alcohol tienen que aumentar. Tenemos que discutir el impuesto adicional a la graduación alcohólica: a mayor grado alcohólico mayor impuesto”.
La autoridad también se refirió a la efectividad de la advertencia que circula en las cajetillas, la cual considera que por estar destinada a quienes ya son adictos, “no es una medida del todo efectiva a menos que haya un esfuerzo enorme en usar esa publicidad cambiando la advertencia y evaluándola para ver cuál causa más impacto. La educación debe estar destinada principalmente a quienes aún no son fumadores porque dejar la adicción es muy difícil y caro.”
Otra forma de abordar los cuatro objetivos sanitarios presentados por el ministro Mañlalich será la certificación de escuelas y ambientes de trabajo saludables. En el primer caso, junto con el ministerio de Educación se ha diseñado una política que permitirá exigir al menos seis horas semanales de actividad física, desincentivar la disponibilidad de comida de baja calidad, y tener un catastro de la cantidad de niños que fuma y que consume alcohol. Esta información se traducirá en parámetro para medir si un establecimiento educacional es o no saludable y para promover los cambios necesarios en aquéllos que lo requieran.
“Este año los establecimientos podrán sumarse voluntariamente. El 2011 será obligatorio, todos los colegios deberán mostrar su sello de escuela saludable. Hemos propuesto al ministro de Hacienda que, a futuro, el subsidio escolar varíe de acuerdo al carácter saludable o no de la escuela”, explicó Mañalich.
