Instituto de Ciencias Biomédicas:
Científicos de la U. de Chile investigan sobre Helicobacter pylori en niños
Más de 100 muestras de deposiciones de niños de hasta un año de edad fueron analizadas por Investigadores del Programa de Microbiología y Micología del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. En ellas encontraron que el 10% tenía al menos un test ELISA positivo para Helicobacter pylori, bacteria responsable de gran parte de las úlceras y gastritis que afectan al ser humano y que en la adultez desencadenaría el cáncer gástrico. Asimismo, el estudio reveló que del 10% la mitad presentaba una muestra aislada positiva, mientras que en el otro 5% era permanente.
Esto demuestra que la bacteria tiene dos efectos contrarios en niños. “Identificamos dos poblaciones de niños: aquellos que se infectaban en forma transitoria y los que seguían afectados de manera persistente. Este fue un hallazgo a nivel mundial relevante si se considera que se está trabajando en la generación de una vacuna contra este microorganismo”, explica el doctor Miguel O'Ryan, director del Programa de Microbiología y Micología. El médico y profesor titular de la U. de Chile se adjudicó en el último concurso Fondecyt Regular un proyecto que se iniciará este año para estudiar la colonización de H. pylori en los primeros tres años de vida, revisando para ello los factores bacterianos y al hospedero.
El infectólogo explica que los especialistas tienen que conocer la dinámica de la infección a nivel global que depende de las condiciones en que viven las personas. No hay que olvidar que a mayor hacinamiento e insalubridad existen más posibilidades de contraer esta bacteria asociada a fecalismo. “Hay países en que el 30% o 40% de los niños se han infectado al menos una vez durante los primeros dos años de vida, mientras que en otros la cifra no supera el 5%”, comenta el Dr. O’Ryan. Es por esto que las enfermedades infecciosas deben analizarse en forma integral, es decir, no basta con examinar el agente que produce la patología, sino también hay que estudiar al hospedero y su comportamiento específico, que dependerá de múltiples aspectos.
Con este Fondecyt, el doctor O’Ryan dice que esperan entender si hay una predisposición individual a desarrollar uno u otro tipo de infección. De hecho, el proyecto contempla que en el estudio se enrolen 300 menores de un año de edad que serán seguidos durante 24 meses para ver los que son positivos, transitoriamente positivos y persistentemente positivos a H. pylori. De ellos se recopilarán las muestras de deposiciones cada tres meses, así como se harán estudios de sangre y saliva.
