Inauguran curso sobre planeamiento hospitalario en emergencias con récord de participantes
El fuerte terremoto que se produjo en la costa occidental de Chile el pasado 27 de febrero y en el que más de 800 personas perdieron la vida, cifra que –se estima- seguirá aumentando a medida que pasen los días, no sólo provocó una gran devastación sino que también un verdadero colapso sanitario en el sur del país, donde ha sido necesario instalar hospitales de campaña debido al derrumbe de la mayoría de las instalaciones sanitarias de la zona.
En total son 11 hospitales se han visto afectados en su estructura, siete de los cuales no están operando y en donde necesariamente la solución pasa por construir nuevos recintos. A pesar de ello, se ha manejada de buena manera la crisis, tema importantísimo en el área de la salud pública, muy en boga actualmente.
En el mundo, el 67 por ciento de los hospitales se encuentran ubicados en zonas de desastres. En América, durante el último decenio, 24 millones de personas quedaron sin atención de salud durante meses debido a los daños causados por distintos desastres. Se calcula que recuperar la infraestructura sanitaria dañada por el terremoto supondrá al Gobierno un coste aproximado de 3.600 millones de dólares.
Para abordar de manera integral este tema, el 15 de marzo partieron las clases online del II Curso de Planeamiento Hospitalario para Desastres y Emergencias con enfoque en Hospitales Seguros, organizado por el Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Frontera (UFRO).
Este curso, que se realiza a través de una plataforma e-learning y es de carácter gratuito, es una actividad coordinada por el doctor Félix Aliaga Rossel, académico del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina UFRO y está diseñado para su desarrollo en Hospitales Seguros considerando lo establecido por las Naciones Unidas y la Estrategia Internacional de Reducción de Desastres.
“Esta estrategia está orientada a disminuir los daños a los hospitales como resultado de eventos adversos de origen natural o humano, donde es importante establecer las diferencias entre emergencia y desastre. La primera es un evento que se puede manejar con los medios propios o locales, en tanto que un desastre se debe manejar con ayuda externa. Estas diferencias conceptuales se deben aclarar para su correcto manejo con la población”, explicó el académico.
El curso tiene una duración de ocho meses y considera en su desarrollo académico los módulos de eventos adversos; efectos comunes en la salud de los desastres; el hospital frente a los desastres; vulnerabilidad hospitalaria; desastres externos; desastres internos; planeamiento hospitalario; simulación y simulacro; definición conceptual sobre desastres, emergencias, vulnerabilidad, amenazas naturales y antrópicas; cuál es el ciclo de los eventos adversos y qué es y para qué sirve un hospital son los conocimientos que aprenderán los alumnos que lo realicen.
Los organizadores se encuentran muy conformes con la convocatoria alcanzada, hecho que cobra mayor importancia considerando el escenario actual que enfrentan muchos hospitales del sur del país. Lo que, sin duda, se transforma en un doble desafío ya que los contenidos revisados podrán ser aplicados inmediatamente por los participantes de este curso.
