OMS y Minsal atentos ante potencial emergencia sanitaria
Más de 800 personas han perdido la vida por causa del terremoto registrado el 27 de febrero en Chile, cifra que –se estima- seguirá aumentando a medida que pasen los días y la ayuda llegue a todos los puntos afectados.
Este movimiento telúrico de gran magnitud y extensión territorial ha provocado, al mismo tiempo, el hundimiento de seis hospitales y el grave daño de otros dos establecimientos en el sur del país. No obstante, siguen funcionando numerosos servicios de salud en otras partes del país.
Si bien Chile cuenta con una gran experiencia en materia de preparación y respuesta ante desastres, la OMS se encuentra trabajan estrechamente con el gobierno chileno en la evaluación del estado de los centros de salud y el apoyo a la prestación de asistencia sanitaria.
Según el catastro realizado por el ministerio de Salud a los hospitales de Cañete, Curanilahue, Temuco, Villarrica, Lota, Concepción y Coronel y a otros de la zona centro del país, se consignan a 10 como los establecimientos sanitarios que no funcionan o debieron ser evacuados o fueron víctimas de inundación. De ellos, cuatro son establecimientos de alta complejidad; uno es de complejidad media y cinco son de atención primaria.
Por esta razón, las Fuerzas Armadas de Chile han establecido hospitales de campaña temporales en las regiones afectadas del país. Otros establecimientos de salud temporales ya están instalados en Santiago o están por llegar y se establecerán cuanto antes. El Ministro de Salud ha declarado que los diez hospitales de campaña temporales.
El segundo paso a seguir es el control de la potencial emergencia sanitaria que el país puede sufrir, mientras no se restablezcan los servicios básicos dentro de la población afectada. Se ha reportado la necesidad de generadores eléctricos y equipo de tratamiento de agua para establecimientos de salud.
La doctora Mirta Roses Periago, directora de la Organización Panamericana de la Salud, visitó el país y junto con entregar sus condolencias al gobierno y al pueblo chileno por las pérdidas sufridas, dio a conocer la pronta llegada de 80 mil dosis de la vacuna contra la hepatitis A.
Si bien hay servicios de atención de salud que están disponibles para atender la demanda, el principal motivo de preocupación actual del gobierno es restablecer los servicios habituales que menos pueden interrumpirse sin poner en grave peligro la salud del paciente, servicios como diálisis, quimioterapia y radiación en las zonas afectadas.
El centro nacional de enlace para el Reglamento Sanitario Internacional (RSI) se puso en alerta inmediatamente después del terremoto para apoyar al Departamento de Emergencia y Desastres del Minsal, cuya red de vigilancia epidemiológica se activó el mismo día y ha estado trabajando por todo el país, incluso en las regiones afectadas: de Valparaíso, Metropolitana, de O’Higgins, del Maule, de Biobío y de la Araucanía.


Dra. Mirta Roses Periago

