Estudian factores culturales que inciden en tratamiento del paciente diabético
La diabetes es una de las patologías cuyo crecimiento ha sido sostenido en la última década. Tanto es así que se estima que para el año 2050, el número de individuos enfermos se incrementará en un 165 por ciento.
La obesidad y el sedentarismo son algunos de los factores predominantes en la aparición de la diabetes mellitus 2, enfermedad que en Chile ha sido una preocupación permanente en los organismos de salud y también en el ámbito científico.
Dada la relevancia de esta patología, los Departamentos de Psicología, Salud Mental y Psiquiatría de la Universidad de La Frontera (UFRO) junto a la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago (USACh) iniciaron –a través de un Proyecto Fondecyt- un estudio que busca identificar los factores culturales que rodean a los individuos diagnosticados con esta enfermedad y cómo estos influyen en la adherencia al tratamiento.
La investigación está enfocada en aplicar un modelo teórico –desarrollado hace más 15 años por el doctor Héctor Betancourt, profesor titular del Departamento de Psicología de la UFRO e investigador responsable del proyecto junto a otros académicos de la Universidad de Loma Linda, California- que permite identificar aspectos claves de la cultura que influyen en procesos psicológicos y conductuales frente a una enfermedad.
Para el académico, el 80 por ciento de las enfermedades físicas tienen una base conductual, como los hábitos alimenticios, sedentarismo, nivel de actividad física, adicciones y conductas de riesgo en general, por lo que si “se logran identificar los procesos psicológicos, cognitivos o emocionales podremos controlar la enfermedad y aumentar la eficacia del tratamiento. La diabetes es un caso prototipo, pues tiene que ver con el estilo de vida”, señaló.
Ya se estableció un protocolo de entrevistas para la toma de muestras de pacientes, información que será recolectada por alumnos de psicología y medicina de la Universidad de La Frontera y de la Universidad de Santiago. Una vez procesados los datos permitirán desarrollar un instrumento cuantitativo de medición para aplicarlo a un número mucho mayor de pacientes, tanto en la Región Metropolitana como en la Araucanía.
En un plazo de tres años, esperan contar con una noción acabada “de la diversidad cultural que nos rodea, como también su impacto en la diabetes y su tratamiento, considerando a los pacientes como individuos insertos en un medio social complejo que, muchas veces, se ignora cuando las políticas son dictadas desde la capital”, puntualizó el doctor Betancourt.
