Completa clase inaugural curso Fundación Meneghello
Temprano comenzaron a llegar los alumnos al curso de pediatría ambulatoria de FUDOC el pasado miércoles 8 de abril. En el auditorio del Centro SAVAL Manquehue, el doctor Pedro Barreda y el Sr. Mauricio Lara, les dieron una cordial bienvenida, considerando la presencia de todos como un agradecimiento a la esforzada labor de la Fundación Meneghello en la actualización constante de los conocimientos pediátricos.
El director del primer módulo sobre recién nacidos, el doctor Javier Cifuentes, señaló la diferencia que puede hacer un correcto manejo del neonatólogo en la vida posterior del bebé.
La primera clase, a cargo de la doctora Ivonne D´Apremont, neonatóloga formada en el hospital Sótero del Río, trataba sobre el seguimiento ambulatorio del prematuro. La doctora D´Apremont señaló que el seguimiento neonatal es una disciplina relativamente nueva cuya principal impronta es la participación multidisciplinaria, condición sine qua non para un resultado exitoso.
La doctora D´Apremont agradeció la oportunidad de mostrar su trabajo en el Neocosur, grupo colaborativo de unidades neonatales de diversos países de América del Sur que promueve la evaluación continua de recién nacidos extremos.
En el desarrollo de la clase, la especialista señaló que la sobrevida en Chile de los menores de 1500 gramos es de un 76%, cifra bastante alentadora. Los neonatólogos deben sensibilizarse respecto al seguimiento, ya que la etapa posterior al alta es de gran relevancia para el desarrollo del menor. En este segundo momento, los esfuerzos deben centrarse en capacitar a los padres, pero también a otros adultos significativos en el cuidado del recién nacido, disminuyendo así el estrés que enfrentan la mayoría de las madres.
Los requerimientos nutricionales de estos recién nacidos son diferentes a los de un niño de término. Estos pequeños requieren 3 veces más proteínas que los nacidos a las 38 semanas, así como también el doble de calorías y 4 veces más calcio, fósforo, hierro y zinc que lo aportado por la leche materna, de modo que es fundamental el uso de leches maternizadas, que desde el 2003 se entregan en los centros de salud pública de manera gratuita.
Las principales complicaciones de un recién nacido extremo son la displasia broncopulmonar, la retinopatía del prematuro y la hipoacusia, entre otras. Para prevenirlas y tratarlas a tiempo, es vital, nuevamente, el seguimiento del menor. Actualmente la salud pública dispone de protocolos para la pesquisa de estas patologías.
