Nuevo predictor de riesgo cardiovascular: cistatina C
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en Chile. Las cifras del MINSAL en 2005 señalan que estas patologías alcanzan el 22,6% de la población general, por ello numerosos grupos de investigación se han avocado a desarrollar estrategias de diagnóstico precoz y prevención.
El equipo de profesionales del campus occidente de la facultad de Medicina de la Universidad de Chile realizó un estudio que demuestra la correlación entre los valores plasmáticos de cistatina C y el daño cardiovascular.
Los pacientes con diabetes mellitus 2 aquejados por enfermedad coronaria, presentaron niveles séricos de cistatina C más altos que los enfermos que no presentan patologías al corazón y mucho más altos que el grupo control.
La bioquímica Pilar Durruty, docente y co-autora del estudio explica que en los pacientes diabéticos que se había descartado la patología coronaria tras habérseles realizado los análisis estándar, se encontró que cuando tenían la cistatina C por sobre el nivel normal presentaban problemas cardiacos.
Luego, “a los pacientes se les efectuó el examen MIBI-dipiridamol, tecnología de medicina nuclear costosa e invasiva, aunque muy útil para observar el daño cardiovascular, que es capaz de predecir si el paciente tendrá o no un infarto en los próximos 10 años. Lo interesante de nuestra investigación es que encontramos una correlación entre los niveles elevados de cistatina C y los exámenes MIBI que estaban alterados”, añade el doctor Carlos Wolff, bioquímico de la facultad de Medicina.
En otras palabras, el examen de sangre que analizó a la proteína como marcador de riesgo cardiovascular terminó siendo un predictor muy sensible, comparable al MIBI, aunque mucho más económico.
“Lo importante es que este marcador no es útil sólo para diabéticos, sino para cualquier persona que corre el riesgo de desarrollar un problema cardíaco, es decir, los sedentarios, fumadores, obesos y todos quienes poseen antecedentes familiares de la patología”, añade Pilar Durruty.
Este nuevo marcador bioquímico tiene la ventaja de ser un examen de laboratorio simple que puede aplicarse en forma masiva, que vale la pena considerar en un país de alto riesgo cardiovascular.
