Insomnio: enemigo del merecido descanso
El mal dormir afecta fuertemente la calidad de vida, porque genera problemas de memoria, alerta, irritabilidad y concentración, disminuye la productividad laboral y cuadruplica la probabilidad de sufrir un accidente de tránsito.
Normalmente, según se avanza en edad se necesita menos tiempo de sueño para que éste sea reparador, en general a un adulto de 40 años le bastan con unas seis o siete horas de sueño normal. El insomnio puede aparecer en todas las edades, pero es más frecuente en la vejez.
Los síntomas del insomnio son: sueño corto o superficial después de estar cansado, sueño normal en las primeras horas y despertar con sobresaltos que impiden nueva conciliación del sueño, períodos de no dormir alternando con períodos de dormir excesivamente o modificaciones en los ritmos día-noche. Las consecuencias son evidentes. La persona siente cansancio al levantarse, somnolencia diurna y que no tiene fuerzas para estudiar, trabajar o realizar actividades normales.
Entre las causas de este desorden se encuentran la ansiedad causada por el estrés, depresión, hiperactividad de la glándula tiroides, alergias, problemas cardíacos o pulmonares que causan cortes de respiración cuando se duerme boca abajo, artritis, problemas urinarios o gastrointestinales, consumo de sustancias estimulantes como café, té o bebidas colas, uso de anfetaminas, corticoides o descongestionantes, trabajo a turnos, falta de ejercicio físico, alcoholismo, y patologías específicas del sueño.
Para evitar este perturbador síntoma se recomienda aprender técnicas de relajación, evitar estimulantes, varias horas antes de irse a la cama, tomar un baño caliente antes de acostarse, escuchar música relajante, no acostarse inmediatamente después de haber cenado y aislar la habitación de ruidos adyacentes. Si de todos modos la situación persiste, es necesario consultar con un médico.
La clave para combatir el insomnio es descubrir qué lo causa, como lo señala el sitio web del hospital de Trabajador. Todo se reduce a controlar exactamente lo qué esta entrando al organismo. Lo primero es determinar si se trata de alguna costumbre diaria, como beber café hasta tarde. Si se está tomando medicamentos, preguntar al médico si éste puede causarlo. Algunas drogas ilegales también causan insomnio, especialmente las anfetaminas. Si se acerca una reunión importante que genera una gran tensión, existe alguna culpabilidad extrema, o incluso si hay un miedo real, también pueden generar insomnio.
