Con la presencia de autoridades de salud, académicas y religiosas, el Hospital Clínico de la Universidad Católica inauguró el pasado miércoles 18 de marzo sus nuevas áreas de alta complejidad, con las que se inicia un nuevo concepto de desarrollo clínico y manejo de pacientes complejos y críticos.

El moderno edificio permitirá implementar un modelo de atención que contempla plantas de mucha accesibilidad, posibilidad de circulación e interrelación de las distintas áreas críticas –unidad coronaria, UCI médica y UCI quirúrgica- y una mejor coordinación entre los distintos tipos de especialistas que atienden pacientes que deben ser monitoreados permanentemente.

Durante la ceremonia de inauguración, que contó con la presencia de los doctores Álvaro Erazo, ministro de Salud; Pedro Pablo Rosso, rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile; Ignacio Sánchez, decano de la Facultad de Medicina PUC, entre otros, el doctor Luis Ibáñez, director de Áreas docentes y asistencias de la Facultad de Medicina PUC, repasó la historia del Hospital desde 1943, cuando se recibió a los primeros pacientes, con un equipo de 23 médicos y 20 religiosas y auxiliares, hasta el año 1962 cuando la superficie física del recinto se había duplicado y el equipo humanos bordeaba los 70 médicos.

Por su parte, el doctor Ignacio Sánchez, resaltó que “las nuevas instalaciones nos posicionan como centro de referencia nacional en la atención de pacientes complejos con cerca del 25 por ciento de sus camas destinadas a pacientes de cuidados intermedios y críticos, con un excelente servicio de diagnóstico de imágenes, apoyo intervencional y desarrollo de áreas de medicina intensiva, enfermedades cardiovasculares y neurológicas”.

Los centros hospitalarios clínicos universitarios son un referente fundamental para la formación de especialistas, por lo que el plan de desarrollo de la institución para los próximos cinco años contempla que “el alumno y el paciente deben estar en el centro de nuestro quehacer, con una entrega docente y de servicio asistencial de excelencia, incentivando la investigación como un elemento distintivo y manteniendo y perfeccionando nuestros vínculos con la sociedad”, señaló el doctor Ignacio Sánchez.

Sobre este tema, el ministro de Salud destacó los aportes que está entregando el Hospital Clínico UC al desarrollar una medicina de alta complejidad en “polos tan importantes como la cardiocirugía, imagenología y oncología, que requieren especialistas entrenados”.

Además, agregó que cada año 10 mil pacientes beneficiarios de Fonasa se hospitalizan en ese establecimiento, y que más de 7 mil se intervienen quirúrgicamente en la red de centros clínicos de la Universidad Católica, lo que representa un tercio del total de los pacientes atendidos por esta institución.

Cabe destacar que gracias a estas nuevas dependencias, el Hospital Clínico UC está destinando cerca del 25 por ciento de sus camas a la atención de pacientes críticos. Además del Centro de Diagnóstico por Imágenes, del Centro de Pacientes Críticos y del Centro Enfermedades Cardiovasculares, destaca un inédito Centro de Diagnóstico y Terapia Endovascular, único en su tipo en el país, donde se centralizan todos los recursos humanos y tecnológicos disponibles para enfrentar estas patologías del modo menos invasivo posible.