Dr. Arturo Kirberg recibe importante distinción municipal
Durante el siglo XVII, Iquique –bajo dominio peruano- no era más que una caleta habitada por los indios changos, dedicados a la pesca y al acarreo de agua, junto a ciudadanos negros que se encargaban a la extracción de guano de la ex isla Serrano.
Luego del triunfo en la batalla de Dolores, al declararse la Guerra a causa del salitre entre Chile-Perú y Bolivia en 1879, la ciudad de Iquique fue abandonada por las autoridades peruanas.
La ciudad quedó a disposición de los cónsules de Alemania, Inglaterra e Italia, quienes traspasaron la ciudad a manos chilenas que bloqueaban el puerto con el acorazado Cochrane y la Covadonga. El 25 de noviembre de ese año, el Capitán de Navío Patricio Lynch, nombrado jefe político de Tarapacá, organizó la primera junta municipal en la región, lo que marca el inicio de la administración de la ciudad bajo jurisdicción chilena.
Para conmemorar los 129 años de la ciudad, la Ilustre Municipalidad de Iquique celebró un oficio religioso y realizó un acto solemne frente al edificio de la ex Aduana, oportunidad en la que se distinguió a los hijos ilustres y ciudadanos destacados.
La alcaldesa (s) Myrta Dubost, señaló que con esta ceremonia se “homenajea a quienes han destacado durante el año o con el pasar de los años". Agregó que la elección de los hijos ilustres fue unánime y la decisión fue acordada por el Concejo Municipal por petición expresa de la edil, considerando la trayectoria y las importantes investiduras de los iquiqueños distinguidos, que ponen en alto el nombre de la ciudad.
El doctor Arturo Kirberg, destacado gastroenterólogo del Hospital Regional de Iquique, fue uno de los ciudadanos nombrados como Hijo Ilustre, distinción que el profesional recibió con gran modestia y alegría.
“Me siento feliz, muy honrado y acogido. En realidad, la distinción es para la Unidad de Endoscopia del Hospital de Iquique, donde he trabajado casi 30 años. Hemos formado un equipo de trabajo que ha pretendido entregar una medicina eficiente, responsable y sobre todo humana que funciona como centro de referencia para el norte de Chile y también como centro de formación de postgrado”, señaló.
Dentro de las responsabilidades que la distinción otorga, el especialista piensa involucrarse más en la causa ambiental y en la medicina comunitaria, porque la medicina en provincia dispone de menos recursos tecnológicos, pero permite abordar al paciente desde una perspectiva más humana.
Para cerrar la noche, una de las bandas más destacadas de la escena musical chilena y Latinoamericana ofreció al aire libre su “Serenata a Iquique” como regalo a todos los iquiqueños que se congregaron en el edificio de la ex Aduana de la ciudad para celebrar los 129 años de la ciudad, la Ilustre Municipalidad de Iquique.
