Por primera vez en Chile se utiliza marcapasos para trastornos digestivos
El marcapasos está dejando de utilizarse solamente para problemas cardíacos. A nivel internacional se ha comprobado su aplicación también para tratamientos funcionales digestivos, entre los cuales, se utiliza un marcapasos para regular el transito intestinal en pacientes con constipación severa, alteraciones de la continencia - tanto anal como urinaria - y dolor crónico pelviano.
Se estima que el 2% de la población tiene incontinencia anal, y un 60% de de los pacientes geriátricos presentan incontinencia urinaria y/o fecal. Además, alrededor del 50 % de las mujeres mayores de 55 años presentan problemas debidos a disfunción del piso pélvico, y el 30% de las mujeres que son portadoras de vejiga inestable o incontinencia urinaria, también sufren de algún grado de incontinencia anal.
Para ayudar a este segmento de la población, el pasado 26 de noviembre se realizó el primero de los procedimientos para la incontinencia intestinal en el país. El doctor Claudio Wainstein, coloproctólogo de Clínica Las Condes y encargado de la nueva intervención, comenta que “el estímulo que logra el marcapasos que se coloca en la zona sacra regula la función digestiva, la función de los esfínteres y la mejor evacuación y continencia urinaria y rectal”.
Según la patología, el aparato se programa de distinta manera y el electrodo de estimulación se coloca en distintas zonas. No es lo mismo para incontinencia, constipación o dolor crónico. El tratamiento es para siempre, pero el aparato del marcapasos tiene una pila que puede durar hasta 8 años, luego hay que cambiar el generador.
Actualmente algunas patologías tienen indicación de cirugías que pueden ser complejas, invasivas y con resultados que no siempre son los óptimos. El uso de estos marcapasos de neuromodulación sacra, definitivamente, abren decenas de posibilidades a los pacientes. Lo que se logra es mejorar la calidad de vida de los pacientes.
