Estudian retiro de esteroides en niños trasplantados de riñón
En Chile se realizan anualmente alrededor de 50 trasplantes de riñón en menores de 18 años, con un déficit nacional de intervenciones cercano al 30%. Estas cirugías son prioritarias para la sobrevida de los menores, sin embargo generan algunos inconvenientes asociados a los fármacos que se suministran para evitar el rechazo del órgano donado.
Unos de los problemas más evidentes son los de crecimiento. Se calcula que los niños que reciben esteroides experimentan una disminución de entre 10 y 20 centímetros de estatura respecto a los menores de su misma edad. También poseen más grasa corporal, alteración de la masa ósea y propensión a desarrollar insulinorresistencia, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Esto llevó a un grupo de especialistas norteamericanos a retirar los corticoides de los niños trasplantados desde el inicio. Si bien en un comienzo hubo reticencias por el riesgo de aumentar el rechazo al riñón, la experiencia demostró que esto no ocurría.
En Chile, la doctora Angela Delucchi, nefróloga infantil del Hospital Luis Calvo Mackenna y académica del Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil Oriente de la Facultad de Medicina de la U de Chile comenzó un estudio similar.
La iniciativa contó con la aprobación bioética del comité local, se inició con 10 pacientes, que al cabo de unos años ascendieron a 50. La nefróloga señala que “se hacía necesario mejorar la calidad de vida de los niños y evitar que tuvieran en el futuro complicaciones severas. Así aplicamos inmunosupresores en dos dosis: el día 0 y al cuarto día después de la operación para, posteriormente, retirar de por vida los esteroides”.
La especialista explica que gracias a un fármaco de última generación, Baxilisimab, ya se había reducido el rechazo de los trasplantes pediátricos de riñón del 40% al 10%. El desafío fue retirar los esteroides sin aumentar esta cifra, para así lograr que los niños tuvieran una talla normal, lo que se logró e incluso, disminuyó: “Esto es muy importante porque cuando un niño rechaza el órgano debe volver a dializarse y optar a un nuevo trasplante. Sin embargo, estos menores quedan sensibilizados, es decir, crean anticuerpos contra la mayoría de los probables donantes, lo que aumenta hasta en un 80% las posibilidades de que otra cirugía no tenga éxito”, explica.
En consideración a los logros obtenidos en Estados Unidos y en el hospital Calvo Mackenna, la doctora Delucchi obtuvo un proyecto Fondecyt Regular, aprobado para el 2008, que le permitirá estudiar los alcances del retiro de esteroides durante los próximos cuatro años. La investigación, que se llevará a cabo en conjunto con la Pontificia Universidad Católica, el hospital Exequiel González Cortés, y el Instituto de Investigaciones Materno Infantil (IDIMI).
