PUC: cirugía cardiovascular preventiva es menos riesgosa
Prevenir es mejor que curar, dice el refrán. Así lo han comprobado incluso los cirujanos del departamento de cardiología de la Universidad Católica, liderados por el doctor Ricardo Zalaquett, quienes recientemente han constatado la diferencia entre reparar y cambiar.
Entre las enfermedades a las válvulas cardíacas, la más común es la insuficiencia mitral, que controla el flujo de la sangre que viene de los pulmones y la envía a través de la aorta a todo el organismo.
Aunque la evidencia médica indica que, en el caso de válvulas defectuosas, da mejor resultado repararlas, aún hay médicos que dudan pensando que una válvula reparada podría aumentar, por ejemplo, el riesgo de infección.
"Un seguimiento hecho en la Universidad Católica durante 12 años en pacientes con insuficiencia mitral degenerativa mostró que la probabilidad de estar libre de muerte por causa cardiovascular era de 89% para los sometidos a una reparación de válvula mitral a 10 años de la intervención, en comparación con 79% para el reemplazo de la válvula", comenta el doctor Zalaquett.
Además, sólo el 3% de los pacientes sometidos a reparación mitral tuvo que ser rehospitalizado por alguna causa cardiovascular, versus el 44% del grupo de reemplazo de válvula.
Hoy se está imponiendo el concepto de cirugía preventiva. "La idea inicial era reservar la intervención en casos de pacientes muy enfermos y para los que la operación era la única opción", explica el doctor Zalaquett.
Sin embargo, en los pacientes que llegan con demasiadas complicaciones, la operación que podía salvarles la vida no produce todos los beneficios que de ella se esperarían.
El facultativo advierte que la otra línea de investigación con buenos resultados, para hacer que el corazón produzca vasos sanguíneos que irriguen zonas dañadas, es el láser. En la Universidad Católica se ha probado en forma pionera en Chile con 12 pacientes. La idea es crear canales en el miocardio con un rayo láser, generando así vasos sanguíneos donde antes no existían. Se ha visto que la técnica alivia los dolorosos síntomas de la angina y que complementa las intervenciones de by-pass coronario.
"Son iniciativas en etapa experimental, de las que aún desconocemos su exacto funcionamiento, pero que abren el camino para descubrir tratamientos que nos permitan atender mejor a los pacientes", concluye el doctor Zalaquett.
