Desarrollan innovador kit de detección y tipificación de HPV
El virus Papiloma Humano (HPV) ha sido identificado como uno de los factores más importantes en la generación de cáncer de cuello del útero, principal causa de muerte por cáncer ginecológico en Chile.
De hecho es uno de de los grupos de virus más comunes que existen y por ser una infección principalmente asintomática, la población tiende a ignorar su presencia, lo que produce que aumente su propagación por el mundo.
La Universidad de La Frontera (UFRO) comenzará a ejecutar un innovador proyecto científico que promete mitigar el impacto que está causando en Chile el HPV. Se trata de un kit para la detección y genotipificación temprana del virus, iniciativa que desarrollarán científicos de la UFRO liderados por doctor Juan Carlos Roa, médico cirujano, especialista en anatomía patológica y director del proyecto de la Facultad de Medicina.
“El producto permitirá detectar la presencia de virus papiloma y el tipo, pues existen más de 100 variedades y no todos producen cáncer, entonces este kit pretende advertir cuando una mujer está infectada por un virus de alto riesgo, pudiendo desarrollar cáncer, y así definir para ella la mejor terapia, cuidado o conducta que debe tener”, señaló el doctor Roa.
Pero sin duda, uno de los aportes del proyecto es que permitirá disponer de una alternativa de detección del virus de menor costo, y por lo tanto, accesible al sistema público de salud.
La iniciativa, cuya inversión total es cercana a los 500 millones de pesos, se inauguró este lunes 11 de agosto con la presencia de autoridades universitarias y la Ejecutiva de la Subdirección de Biotecnología de InnovaChile de CORFO, Elizabeth Zapata, además de los investigadores involucrados y representantes de las empresas que han ayudado con el financiamiento.
A nivel mundial, el cáncer cervical afecta aproximadamente a medio millón de mujeres por año, de las cuales mueren casi la mitad. En Chile es la enfermedad mortal más frecuente en mujeres entre 35 y 54 años, registrándose 860 muertes cada año y en la Región de La Araucanía constituye la tercera causa de muerte.
