Informe de la OMS revela positivos indicadores de salud en Chile
Según el último informe del “World Health Statistics 2008” de la Organización Mundial de la Salud (OMS) las cardiopatías y accidentes cerebrovasculars son hoy las principales causas de defunción en todo el mundo.
Este cambio en las tendencias sanitarias indica que las principales enfermedades infecciosas, como la diarrea, VIH, tuberculosis, infecciones del recién nacido y paludismo, durante los próximos 20 años perderán importancia como causas de defunción a escala mundial.
Las Estadísticas Sanitarias Mundiales 2008, basadas en los datos recopilados en los193 Estados miembros de la OMS, son la referencia más autorizada respecto de un conjunto de 73 indicadores sanitarios en países de todo el mundo. Se trata de los mejores datos disponibles, indispensables para describir el panorama mundial de la salud y su evolución.
En él se dio a conocer que nuestro país se encuentra dentro de las naciones con los mejores indicadores sanitarios, entre ellos expectativa de vida, mortalidad infantil y materna.
La expectativa de vida de los chilenos se sitúa en los 78 años, superando a Europa que tiene 74 años y el promedio de América que es de 75. En mortalidad infantil el índice es de sólo 8 de cada mil nacidos vivos, cifra inferior al promedio de América que es de 18 e incluso al de Europa que se sitúa en 14.
En mortalidad materna son sólo 16 entre cien mil mujeres las que mueren en el momento del parto o en los 42 días siguientes en nuestro país. Una cifra muy por debajo del promedio de América que es 99 y de Europa que es de 27.
Otro de los índices destacable es de mortalidad por enfermedades cardiovasculares que llega a los 165 por cada 100 mil habitantes, un número importante, pero que al momento de compararlo a nivel mundial ubica a Chile entre los países con menor tasa. Incluso en la agrupación por países según nivel económico, Chile tiene una tasa menor a las naciones de altos ingreso.
Chile muestra –en la mayoría de los indicadores- una tendencia a la baja, pero que no ha sido sostenida. En mortalidad infantil disminuyó de 11 por cada 100 mil habitantes a 8; en mortalidad por enfermedad isquémica del corazón la baja fue de 57 a 50; en mortalidad por enfermedades respiratorias la disminución fue de 70 por cada 100 mil habitantes en1995 a 48 en 2006. El único indicador que muestra un alza es la mortalidad por VIH/SIDA: en 1995 eran 2 de cada 100 mil habitantes, en 2001 llegó a 3,5 y en 2006 bajó a los 2,4.
