Hace unos días se dieron a conocer los resultados de la Primera Encuesta Nacional de Calidad de Vida en la Vejez. En el sondeo, realizado a fines del año pasado a 1.600 mayores de 60 años de distintas ciudades de más de 30 mil habitantes, participó el Instituto de Sociología de la Universidad Católica en conjunto con el Programa para el Adulto Mayor, el Centro de Geriatría y Gerontología, el Instituto de Economía, la Dirección de Asuntos Públicos y contó con la colaboración de la Caja de Compensación Los Andes.

En la presentación, el geriatra Pedro Paulo Marín, director del Centro de Geriatría y Gerontología de la Facultad de Medicina UC, Centro Colaborador de la OMS, destacó que en Chile hay unas 100 mil personas mayores en condición de salud “muy frágil” y que existe un grave sedentarismo, puesto que “más de la mitad de los mayores no camina y un 15 por ciento de ellos, ni siquiera sale de su casa”.

En promedio, a una persona de 60 años, le quedan 22 años de vida y más. Si tiene 80, le quedan nueve años. “Hoy se espera –dijo- que el 80 por ciento de la población llegue a los 60 años, por lo que el tema del envejecimiento activo y saludable es un factor importantísimo de analizar”.

Las cifras malas muestran que más del 80 por ciento de los mayores es sedentario y 61 por ciento tiene Síndrome Metabólico. Hay un 10 por ciento de ellos que no ve bien; un 13 con problemas de audición y casi la mitad de ellos declara que tiene dolor diariamente que incluso llega a afectar sus actividades cotidianas; un 20 por ciento tiene problemas en su capacidad funcional y un 10 es totalmente dependiente.

En sus aspectos favorables de la salud, el sondeo registró que el 65 por ciento de los mayores dice tener adecuadamente satisfechas sus necesidades de atención de salud. El 72 por ciento de las personas sanas no tiene dificultad para realizar actividades básicas y un 93 por ciento tampoco tiene problemas para administrar su dinero. Mientras que un 78 por ciento ingiere medicamentos.

Otros de los aspectos encuestados fueron –además de la salud- la situación económica, las condiciones laborales y protección social, junto con otros aspectos de la calidad de vida de los mayores de 60 años en nuestro país.

En Chile, en diez años más, los adultos mayores representarán el 16% de la población. Se calcula que para el año 2050 en el mundo habrá dos mil millones de personas con 60 o más años.

“Los chilenos vivimos más que antes. Éste es un proceso que llegó para quedarse, que es más rápido de lo proyectado y heterogéneo desde el punto vista médico-social. Las personas mayores son un grupo con estados de salud muy heterogéneos, que requieren un abanico de servicios con enfoque en la recuperación funcional y apoyo comunitario continuado, además de personal capacitado. Los mayores son los nuevos pacientes de los hospitales, pero que requieren de servicios hospitalarios que estén adecuados a ellos y, sobretodo, es muy necesario contar con médicos-geriatras que puedan responder a sus necesidades de salud”, destacó el doctor Marín.