Actualmente, uno de los problemas prioritarios de salud en el mundo es la mortalidad y morbilidad por accidentes pues, a medida que disminuyen las causas debidas a situaciones de pobreza o infecciosas, los accidentes toman protagonismo como un factor de muerte, discapacidad y enfermedad.

En este escenario, aquellos relacionados con la conducción de vehículos representan un porcentaje importante de la problemática, más aún durante fechas en que se exacerva el consumo de alcohol, como la víspera de año nuevo, las fiestas patrias y la navidad.

De hecho, se estima que los accidentes de tránsito son la décimoprimera causa de mortalidad en el mundo, la segunda para jóvenes entre 5 y 29 años, y la tercera para las personas de entre 33 y 44. A esto hay que agregar las que resultan heridas, que se elevan a 50 millones.

Un claro ejemplo de ello es lo que ocurrió en nuestro país en las recientes celebraciones. Un total de 39 personas fallecidas en accidente de tránsito dejó el largo fin de semana de año nuevo, contabilizado desde las 18:00 horas del viernes 28 de diciembre hasta las 24:00 horas del martes 1 de enero, según las estadísticas de Carabineros. “El denominador común en estos hechos es la pérdida del control del vehículo, infracciones de peatones y el consumo de alcohol en la conducción”, explicó el capitán José Luis Ojeda, del Departamento de Servicio de Tránsito y Carreteras.

Con ello, el número de víctimas fatales superó ampliamente los 22 muertos de las fiestas de 2007, a pesar de las campañas, recomendaciones y esfuerzos de las autoridades y Carabineros para evitar estos trágicos hechos en calles y carreteras.

De acuerdo a la Comisión Nacional de Tránsito (Conaset), en la fiesta Año Nuevo de 2006 fallecieron 13 personas por accidentes de tránsito. Por lo tanto, el fin de año 2007 (donde se registraron 39 fallecidos), es una de las cifras más altas, por lo que la situación ha crecido un 300% respecto al año pasado. Lo mismo ocurrió en la Navidad pasada cuando fallecieron 36 personas, una cifra superior a las 17 que murieron en esa celebración de 2006, y que equivale a un aumento de más de un 200%. Asimismo, el 70% de las autopsias a que son sometidos los conductores que fallecen por accidentes de tránsito detectan presencia de alcohol en niveles altos en sus cuerpos.

Frente a esto, diversas autoridades han propuesto adoptar iniciativas más firmes en lo que dice relación con bajar norma para ebriedad, más alcotest, suspensión de licencia, permisos para conducir por puntos, exigencia de elementos de seguridad (como el airbag y las barras laterales), entre otros.

Al dar a conocer un balance a nivel nacional sobre los aspectos negativas de las fiestas de fin de año, el subsecretario de Redes Asistenciales, doctor Ricardo Fábrega, también resaltó que “el punto negro de estas jornadas fueron los accidentes de tránsito”. El médico subrayó que el alcohol sigue siendo una de las principales causas de los accidentes, precisando que “esa vieja norma que si vas a tomar no manejes y si manejas pasa las llaves, es algo que debiera ser parte de la cultura familiar y aún no lo es”.

El subsecretario destacó que “una cosa es cómo nos preparamos para atender a la gente y creo que lo estamos haciendo bien, pero otra distinta son las medidas preventivas para evitar los accidentes y esas medidas van más allá del sector salud”.