Destacado científico colabora en área de biología molecular en la UACh
Un importante vínculo académico y científico ha establecido el Instituto de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile (UACh) con la University of Texas Medical Branch, al desarrollar trabajos conjuntos con el doctor Javier Navarro, destacado Ph.D., docente e investigador del Department of Neuroscience and Cell Biology de la universidad norteamericana.
Junto al doctor Carlos González, director del Instituto de Fisiología UACh, el doctor Navarro coordina la creación de un Centro Nacional para la Biología Molecular de Inflamación, dada la vasta experiencia que el científico tiene sobre el tema.
Dentro de la significativa labor que el fisiólogo y biofísico realiza en esta área de investigación destaca el descubrimiento, junto a un grupo de científicos el año 1991, de un grupo de receptores (receptores de quimokinas acoplados a Proteína G) que están involucrados fundamentalmente en inflamación, descubriéndose luego que también son importantes para otras funciones como el desarrollo neuronal y en el mecanismo de entrada del virus (VIH) causante del Sida.
“Es interesante señalar que hay individuos que tienen mutaciones en estos receptores y estos pueden ser expuestos al virus y tienen muy pocas chances de infección, lo que corresponde al 10 por ciento de la población”, indicó el doctor Navarro.
Según explica el especialista, “estos receptores son multifuncionales, o sea, por un lado reclutan fagocitos al sitio de infección para destruir a microorganismos y, por otro lado estos receptores promueven la reparación del tejido destruido por el agente infeccioso. Estos procesos tienen que estar muy bien regulados sino se produce daño celular que conduce a enfermedades inflamatorias como reumatismo, asma y esclerosis múltiple, y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer”.
“Mi trabajo fundamental es saber cómo estos receptores funcionan, cómo tienen la capacidad de reconocer al VIH, cómo promueve la sobrevivencia de neuronas y cómo funcionan en protegernos contra microorganismos, para así poder controlarlos y combatir las enfermedades inflamatorias y neurodegenerativas”.
Respecto al Centro Nacional para la Biología Molecular de Inflamación que se pretende instalar en la UACh, el profesional destacó que “este centro será multidisciplinario, en el cual investigadores de distintas disciplinas como biología, física, química, y matemáticas convergerían en sus esfuerzos para elucidar los mecanismos inflamatorios, y desarrollar estrategias innovadoras para el diseño de la nueva generación de agentes reguladores de los procesos inflamatorios. Creo que este centro tendría una repercusión tremenda no solamente a nivel nacional sino también internacional”.
