Ministros de salud iberoamericanos debaten en Chile cómo derrotar la inequidad
Los días 10 y 11 de julio se desarrolló en la ciudad de Iquique la IX Conferencia Iberoamericana de Ministras y Ministros de Salud, donde se debatieron las herramientas y mecanismos que en el ámbito de la salud resultan necesarias para crear sociedades más justas e inclusivas donde se avanza efectivamente en la erradicación de la pobreza y en la superación de la desigualdad.
La Cumbre Iberoamericana se ha transformado entonces un importante espacio de reflexión conjunta de los países iberoamericanos sobre temas de interés global y regional y en un espacio de cooperación que favorece proyectos y programas específicos que redundan en la creación de un sentimiento de identidad iberoamericana.
En este importante encuentro, que fue presidido por la ministra de Salud de Chile, Soledad Barría; las jefas y jefes de delegación de Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Venezuela y Uruguay analizaron en detalle la situación de los países en determinantes sociales de la salud, provisión de servicios en ese ámbito y financiamiento para la cobertura universal, coincidiendo de manera importante en los diagnósticos y desafíos.
Dentro de este espacio de reflexión y cooperación, que se transformó en la instancia preparatoria de la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobierno que se realizará en noviembre en Santiago, los representantes llegaron a los siguientes acuerdos: que la salud es causa, motor y consecuencia del desarrollo humano y de la cohesión social; favorecer el desarrollo de estrategias conjuntas de los países iberoamericanos para el acceso universal a medicamentos e insumos esenciales de calidad; y desarrollar sistemas de protección social integrados, con cobertura universal de salud, basados en la atención primaria y en la participación ciudadana.
La conferencia también mencionó como factores importantes para profundizar la lucha contra la exclusión, el saber de los pueblos originarios y la interculturalidad, aspectos que inciden en los hábitos y, por lo tanto, en las prácticas de salud, de algunos sectores de la población.
El avance y las iniciativas creadas a partir de los acuerdos plasmados en el Consenso de Iquique serán revisados en la siguiente Conferencia de Ministras y Ministros Iberoamericanos de Salud, que tendrá lugar en El Salvador el año 2008.
