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Una consulta plasmada de dibujos e imágenes amigables hacen que los pequeños pacientes que visitan al doctor Enrique Walker se sientan en confianza a la hora de ser examinados. Sin embargo, es difícil imaginar que quien sostiene el estetoscopio es un apasionado por la música y la guitarra eléctrica, teniendo como referentes a los Beatles y Eric Clapton, entre otros.

Asegurando que la vida debe tener distintos matices, se define como un aventurero. “Me fascina el deporte, la bicicleta, ando en moto, incluso, alguna vez, hice alas delta. Sentirse como un pájaro, volando, libre, siempre es bueno para el alma. Pero esas ya son cosas de una época pasada”, dijo.

Sin embargo, una de aquellas facetas que permanece intacta es su lado artístico: la pasión por la música, su guitarra y por supuesto, la Walker Band. 

El multifacético pediatra comentó con SAVALnet cómo fueron sus primeras experiencias como banda profesional, sus referentes musicales y su adoración por la pediatría, “actividad que me permite hacerle un bien al prójimo”.

- Doctor, ¿cómo llegó la música a su vida?

Mi relación con ella comenzó desde muy joven. Cerca de los 12 años ya era un entusiasta de grupos como los Beatles, Rolling Stones y también de bandas nacionales como Los Jaivas. Recuerdo que en mis inicios asistí a un par de conciertos de ellos y para mí fue algo fascinante. Desde siempre, tuve una conexión especial con mis zonas más sensibles, con aquellas conectadas con la tierra, con lo tangible, era parte importante para mí. Un día, un grupo de compañeros del colegio que tenían una banda, me invitaron a tocar y desde aquel entonces no me despegué más. Era la oportunidad perfecta de poder compartir con amigos. Y así fue como nació esta tremenda inquietud.

- Entiendo que hoy tiene una banda familiar...

Así es, la Walker Band. Resultó que, con el tiempo, mis dos hermanos -que hoy son abogados- también comenzaron a sentirse llamados por la música. Desde pequeños percutían sobre todo lo que pillaban. Y bueno, una vez formados, comenzaron a llegar otras amistades: algunas se hicieron famosas como Alberto Plaza y Andrea Tessa. Fueron tiempos bien bonitos, pese a las dificultades que pasaba el país y a las restricciones para la realización eventos públicos.

- ¿Qué recuerda de sus primeras presentaciones?

Las hacíamos con mucho entusiasmo, alegría y harta dedicación. Creo que he disfrutado la música como una cosa muy importante en mi vida y lo sigo haciendo. 

- ¿Sufrió alguna vez pánico escénico?

Si, por supuesto. La primera presentación en público fue el año 71’, a mis 15 años, en el Estadio Español. Recuerdo que era nuestro primer evento al que íbamos pagados. Había, alrededor de 200 personas. Surgieron los nervios de olvidarse de la letra, que se enredaran los dedos, que sonáramos mal, mil cosas. Pero ese miedo duró poco, luego ya teníamos la confianza como para improvisar junto al público, lo cual era muy entretenido, había que crear una conexión. Esos eran los mejores encuentros.

- ¿Qué tipo de música es su favorita?

Creo que los Beatles siguen marcando un paso importante, Eric Clapton, también. Para mí, toda esa época es un referente que sigue vigente. Son músicos de los cuales he podido aprender muchísimo y cuya música sigue vigente y la tocamos como banda.

 - ¿Nunca pensó dedicarse de lleno a eso?

Si sólo hubiese tenido esa pasión, a lo mejor lo habría hecho, pero siempre me atrajo la medicina. El tema de aprender, la biología, la idea de mejorar a la gente, siempre fue otra de mis pasiones. El saber para causar un bien al otro es uno de mis principales cables a tierra, estudiar para causar un bien directo. Además, música y medicina se complementan maravillosamente. Yo soy un agradecido de la vida, porque tengo la medicina, la música y el deporte. 

- ¿Como ha influido en su labor como pediatra?

Me da fuerza, energía, estabilidad personal, la satisfacción de sentirme bien. Me hace ver la vida de una forma mucho más relajada. Además, parte importante de la medicina, es que el terapeuta exprese alegría y valoración por la vida, por sobre toda las cosas.

- Finalmente, para terminar esta interesante entrevista, se encuentra trabajando en algún proyecto.

Siempre. Lo que más intento es presentar de manera constante. El contacto con las personas es lo más rico. Sentir que la gente se conecta contigo, que baila, que canta, que se emociona, eso es divino. Creo que moriré con la guitarra eléctrica en una mano y mi estetoscopio en la otra.