Dr. Jaime Cabezas Dueñas:
“La neurorrehabilitación combina necesidades e intereses específicos”
Rehametrics es un programa que lleva la rehabilitación hasta el domicilio de pacientes con deterioro cognitivo, su personalización comienza con el diagnóstico, considera el déficit y se adapta a las preferencias de cada individuo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia en adultos mayores. Con más de 55 millones de personas con esta condición, suma casi diez millones de casos nuevos al año.
Una problemática que no solo implica un costo económico, sino que también representa una carga para los cuidadores informales (por ejemplo, familiares y amigos). En promedio, estos dedican aproximadamente cinco horas a labores de atención y supervisión [1].
El Centro Kintun ubicado en la comuna de Peñalolén fue el primero en rehabilitar pacientes con deterioro cognitivo de manera gratuita. Proyecto gubernamental que se ha extendido fuera de Santiago y surge desde la necesidad de facilitar el acceso a este tipo de prestaciones.
Así lo cuenta el geriatra Jaime Cabezas Dueñas, que lleva más de 12 años trabajando en la Dirección del Servicio de Salud O’Higgins. En búsqueda de una intervención personalizada, el especialista en demencias encontró en 2023 Rehametrics: software español que plantea la neurorrehabilitación no solamente desde lo físico y funcional, sino que integra lo cognitivo.
- ¿En qué consiste este programa?
Tiene dos modalidades. En la primera, se puede trabajar personalizado con el paciente en el mismo centro. La otra es que también permite hacerlo a distancia y con las mismas características.
Orientamos específicamente el programa hacia la demencia, pero sabemos que como patología no tiene tratamiento, sobre todo en etapas más graves. Si bien el manejo farmacológico nos ayuda a enlentecer el proceso evolutivo, no las revierten. Sin embargo, existe evidencia de que la rehabilitación cognitiva ayuda a mejorar el deterioro y la progresión de la enfermedad. Por lo tanto, complementar ambos es lo más efectivo.
- ¿Qué ventajas ofrece la rehabilitación a distancia en comparación a la terapia presencial?
Los pacientes son adultos mayores y el gran porcentaje que tiene demencia cursa 80 años hacia arriba. Para ellos, hasta salir de casa es complejo. No solo dependen de sí mismos, sino que de un tercero y este muchas veces está ocupado. Por eso, nos encontramos con inasistencias o retrasos a los controles médicos. El extender una rehabilitación hasta su domicilio va a ser beneficioso por tiempo, distancias y climatológicamente también.
Ahora, vamos a depender no solamente del adulto mayor, porque conectarse por medio de un sistema como el que estamos utilizando es dificultoso. Necesitamos de una persona que conozca de esto. Acudimos al nieto o una persona joven, que se manejan mucho mejor. Sin embargo, el programa es bastante simple.
El segundo punto está diseñado por personas que se dedican a la neurorrehabilitación. Tiene más de 160 actividades diferentes que se ajustan a cada individuo, desde el nivel más leve hasta el más complejo. Dependiendo del progreso, se va modificando la dificultad y el mismo programa felicita al paciente.
- ¿Cómo se personaliza este programa para cada individuo?
Parte con el diagnóstico. Supongamos, tenemos un paciente con una demencia tipo alzhéimer en etapa leve con un GDS 3-4. Si bien se ven afectadas muchas áreas cognitivas, en esta enfermedad el signo patognomónico es la memoria. Tratamos de que sea lo más integral posible.
Si tenemos un caso de GDS de 5-6 hacia adelante, es muy poco probable que veamos algún cambio. Entonces, tenemos que trabajar áreas que van orientadas no hacia la capacidad de recordar, sino más bien a recuperar ciertas habilidades que pueda mantener.
El tiempo de rehabilitación va a depender de varios factores: nivel de educación, edad y grado de deterioro. Si un adulto mayor se expone a tres horas de una actividad continua, se va a aburrir. Con un máximo de dos horas al día y cuatro semanales, debería ser suficiente para observar un cambio en los meses posteriores.
- ¿Qué impacto tiene la personalización en el compromiso y participación?
Cuando se hace la rehabilitación en grupo con una profesional, hay cierto grado de apatía. Sobre todo, en pacientes con demencia leve, que todavía son capaces de entender, razonar y exigir. Si le damos una actividad que no le gusta, lo más probable es que no la quiera hacer.
La persona se puede autolimitar. Generalmente, encontramos ese adulto mayor sentado mucho más tiempo, no quiere salir de la cama o tiene una menor actividad de la que requiere. Por tanto, el éxito va a depender muchísimo de complementar sus necesidades específicas con sus intereses personales.
Uno de los juegos de un paciente era el Pac-Man, que se lanzó cuando él tenía cerca de 40 años. En su envejecimiento con demencia, hizo reminiscencia y se motivó. No es lo mismo una actividad física o kinesiología, que es rutinaria. Acá, se trata de buscar cuáles son los intereses para hacerlo más personalizado.
- ¿Qué mejoras ha observado en sus pacientes?
Los que han utilizado el servicio han tenido un cambio bastante importante en la mejoría de sus funciones. Me llamó mucho la atención el beneficio que se generó al poco tiempo con respecto al área cognitiva.
Tenemos una paciente emblemática, que es de San Vicente. Ella estaba postrada y logró mejorar la marcha, el equilibrio y su estado de ánimo. En un rango de seis meses, logramos incluso mejorar su peso. Al tener mayor actividad y consumo de energía, tenía más apetito.
Referencias:
[1] Organización Mundial de la Salud (OMS). (2023, 15 marzo). Demencia. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/dementia
Por Dominique Vieillescazes