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En las últimas décadas, las técnicas de reproducción asistida han experimentado avances revolucionarios a nivel global. Gracias a la investigación y el desarrollo científico, se han creado nuevas y más efectivas opciones para parejas que enfrentan dificultades para concebir de forma natural. 

Estos avances han brindado esperanza ampliando las posibilidades de formar una familia y transformando la manera en que se entendía la reproducción humana. Así lo cree el doctor Antonio Carvajal, jefe de la Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Indisa quien sostiene que  "es un área muy dinámica cuyas técnicas van mejorando cada vez y, por consiguiente, los resultados son más eficientes. Sumado a ello, los laboratorios también se han adecuado a estos avances, lo que ha hecho que la reproducción asistida se encuentre en un muy buen escenario".

- ¿Cómo se decide el tratamiento idóneo?

Cuando evaluamos a una pareja podemos clasificar su caso como de baja o alta complejidad. En el primero de ellos, no es necesaria la utilización de tanta tecnología: con un proceso de inseminación artificial, en la mayoría de las veces, se consigue el embarazo. En mujeres menores de 35 años, la tasa de éxito ronda el 15%.

A partir de los 36, la reserva ovárica disminuye y se aconseja la fertilización in vitro, por lo tanto, pasamos a un caso de mayor dificultad, en el que es necesaria la ayuda de un laboratorio donde se estudia cada óvulo y espermio, eligiendo los mejores.

Eso es solo una parte de la complejidad y delicadeza que requiere este proceso, pues una vez que el embrión está formado, el laboratorio debe dejar que este se desarrolle en forma espontánea, con medidas que simulan lo que naturalmente ocurre en la cavidad uterina. Cinco días después se evalúa su calidad y es transferido a la paciente. En estos casos, la tasa de embarazo es de alrededor del 30%.

- La prueba genética preimplantacional ha sido un avance importante..

Absolutamente. Antes se debía mandar la muestra a Estados Unidos y hoy lo podemos hacer en Chile. En específico, se trata de un cariograma donde se extraen, a través de un rayo láser especial, dos o tres células de la corteza al embrión -que no lo daña- y se envían al laboratorio de genética. El resultado demora en promedio 21 días y nos permite conocer alteraciones genéticas y cromosómicas previo a la transferencia. Además, posibilita conocer el sexo del embrión con solo cinco días de vida. En estos casos, la tasa de éxito se eleva al 60%.

Lo importante de esto, y que siempre les decimos a las parejas, es que no existe ningún método en el mundo que asegure el 100% de éxito en el tratamiento. Y, en ese aspecto, la ética juega un rol fundamental en reproducción asistida.

- ¿Cuáles son sus implicancias?

Hay varias aristas. En primer lugar, la ética siempre debe primar en materia del procedimiento. Los procesos involucrados en toda la cadena que implica la reproducción asistida deben hacerse de manera correcta, sin olvidar, que tras esto existen personas que atraviesan un momento delicado y de mucha sensibilidad. 

- Recientemente Clínica Indisa fue acreditada por La Red Latinoamericana de Reproducción Asistida (REDLARA)

Es algo por lo que trabajamos de manera ardua y que nos enorgullece profundamente. REDLARA es una institución científica y académica que reúne a más del 90% de los centros que realizan técnicas de reproducción asistida en América Latina y que evaluó los nuestros protocolos de trabajo en cada uno de los procedimientos que realizamos, así como los currículos de nuestros profesionales, los resultados del laboratorio y las técnicas que se realizan en el laboratorio. Estar acreditados por ellos es un sello que indica seguridad y ética.

- ¿Cuáles son los retos que enfrentan y cómo visualiza su futuro?

Mantener lo que se hace de manera correcta y que da buenos resultados. Luego, estar en permanente capacitación, asistiendo a congresos y revisando constantemente la literatura. En el caso de Indisa tenemos una reunión clínica una vez al mes, donde se revisan los últimos artículos publicados, se analizan, estudian y, de lo que es aplicable, se realiza de inmediato la modificación o complementación de lo que ya hacemos.

En cuanto al futuro, si bien el uso de inteligencia artificial ya se está utilizando hace algunos años, no ha dejado de sorprender y pienso seguirá haciéndolo. En lo que sí debemos poner atención, como es algo relativamente nuevo y desconocido, es en los efectos que pueda tener a largo plazo. 

Hay otro aspecto que considero fundamental. Es que el Estado tiene que apoyar a las familias, fundamentalmente a las mujeres. No es correcto que, por ejemplo, se estigmatice a una persona en su trabajo porque está embarazada. Creo que, en general, no existe en nuestra idiosincrasia la conducta de apoyar y felicitar, porque de inmediato se tiende a pensar en la licencia y los permisos que esa madre tendrá que pedir a futuro. Reitero que no es algo general, pero sí ocurre.

Desde el punto de vista económico, como ocurre en países más desarrollados, las pacientes tienen derecho a realizar tres ciclos de reproducción de fertilización in vitro sin costo. En Chile se han creado códigos fonasa y las isapres han facilitado el acceso a estas tecnologías, pero, aun así, se puede hacer más.

Por María Ignacia Meyerholz