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En Chile la diabetes infantil ha experimentado un rápido crecimiento y se ha convertido en la segunda patología crónica más común en la infancia. Esto debido al aumento del índice de obesidad y sobrepeso en menores de 17 años, lo que nos posiciona- según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)- como el país con el mayor número de adolescentes y niños obesos.

“Esta alza se encuentra principalmente asociada a una vida sedentaria y a malos hábitos alimentarios”, destaca la doctora Martiza Vivanco, especialista en endocrinología y diabetología pediátrica de Clínica Indisa y de la Universidad de París VII.

“Los cuidados básicos que se deben realizar para que un niño diabético tipo II pueda tener una buena calidad de vida, se basan en respetar un programa de nutrición que limite la ingesta de hidratos de carbono, y complementar este con una rutina de ejercicios que aporten a la hora de regular el azúcar en la sangre”.

Para profundizar acerca del rol educativo de la sociedad y los padres, la profesional respondió algunas preguntas a SAVALnet.

- Doctora, ¿por qué están apareciendo tantos casos de diabetes en niños?

Lo primero que debemos hacer es diferenciar los tipos de diabetes. La tipo I es una enfermedad crónica autoinmune en la que el páncreas deja de producir insulina, y no permite al cuerpo obtener energía desde los alimentos. En tanto la de tipo II responde a un desorden metabólico en el que el cuerpo sí produce insulina, pero sin posibilidades de utilizarla de forma eficiente. En relación a esta última, la obesidad y el sedentarismo son claves en el desarrollo de esta patología, y diría que el mayor problema es que una diabetes mal controlada puede afectar muy negativamente en el desarrollo físico e intelectual de nuestros pacientes más jóvenes.

- ¿Qué síntomas debiesen dar alerta?

Las principales manifestaciones de la diabetes, ya sea en niños o adultos, se presentan a través de la sed, hambre, debilidad, cansancio, pérdida de peso, y ganas frecuentes de miccionar. Lamentablemente la diabetes tipo I no se puede prevenir, pero la de tipo II sí. Por ello es fundamental el rol que tienen los padres y las instituciones de salud en enviar un mensaje claro a la hora de luchar contra estos comportamientos que favorecen la aparición de esta afección, y no esperar al último momento o que se manifieste una complicación grave para tomar acción.

- ¿Interviene la genética en algún porcentaje?

Intervienen factores genéticos -ya sea que uno o ambos padres sean diabéticos- como también lo hacen factores ambientales, que pueden retribuirse a alteraciones nutricionales por abuso de alimentos ricos en grasas, azúcar y sal, además de una baja ingesta de frutas y verduras; sumado a una fuerte disminución de actividad física.

- Y en ese sentido, qué rol cumple la educación de parte de los padres...

Es vital, ya que en una primera etapa depende de ellos prevenir la aparición de esta enfermedad, inculcando una buena educación alimentaria de modo que los niños adquieran buenos hábitos alimentarios y de actividad física. El aprendizaje hacerlo, ojalá, desde la lactancia materna, hasta la ingesta de frutas, verduras, legumbres y pescados en su correcta medida.

- ¿De qué manera se debe afrontar el problema de la diabetes en los colegios? 

Las autoridades deben tomar cierta responsabilidad en el tema y apoyar a los niños con diabetes a diario, y no solo con información, sino que con acciones concretas, como promover el deporte y ofrecer menús de alimentos sanos.

- Por cierto, la buena alimentación puede influir en esta afección...

Principalmente al incorporar un plan de alimentación saludable en los niños, también se está beneficiando a toda una familia, recordemos que esta es una patología que afecta a niños, jóvenes y adultos. Otro de los beneficios de alimentarse correctamente es que se pueden evitar complicaciones futuras como la retinopatía diabética y la nefropatía. Para evitar el desarrollo precoz de complicaciones se recomienda que desde el inicio se realice un abordaje del paciente que incluya una buena educación en la materia.

- Por último, ¿qué tipo de alimentación debe llevar idealmente un niño diabético? 

Existen alimentos que por su carga en hidratos de carbono y grasas se deben evitar, lo que no quiere decir que no los volvamos a comer, eso es bastante difícil, sobre todo cuando hablamos de niños, pero sí hay que  mantenerlos controlados. Lo importante es mantener disciplina con los horarios de las comidas, sobre todo para quienes se administran insulina. Sin embargo, y que bueno que sea así, en el último tiempo han aparecido insulinas de última generación, en específico la bomba de insulina, por lo que el tema ya no es tan cuadrado y permite a los niños una cierta libertad para realizar su vida de una manera normal.

Por María Ignacia Meyerholz L.