Dr. Sebastián Zamorano Miranda:
"La baromedicina tiene un enorme potencial de utilidad"
Si bien es un área todavía poco desarrollada en el país, para el especialista representa todo un desafío, ya que está a la cabeza de la nueva Unidad de Baromedicina, recientemente inaugurada en el Hospital San Pablo de Coquimbo.
La oxigenación hiperbárica se trata de una terapia de inhalación de oxígeno, a altas dosis, por períodos cortos y bajo presión dentro de una cámara completamente presurizada. Está indicada para una serie de enfermedades muy bien delimitadas y, con frecuencia, este tipo de tratamiento se complementa con otras terapias que facilitan el saneamiento de varias condiciones médicas.
Hace un mes atrás, el Hospital San Pablo de Coquimbo inauguró la Unidad de Baromedicina, que cuenta con un nuevo equipamiento técnico y humano para dar tratamiento a los buzos, especialmente artesanales, que sufren del mal de presión o enfermedad por descompresión inadecuada.
Si bien es un área de la medicina moderna aún poco desarrollada en Chile, posee una larga lista de beneficios para la salud de las personas. Algo que muy bien sabe el doctor Sebastián Zamorano Miranda, quien está a cargo del desarrollo y puesta en marcha del proyecto de la Unidad de Medicina Hiperbárica del Hospital San Pablo de Coquimbo, la primera en su tipo en un hospital público en el norte de Chile.
El doctor Zamorano estudió medicina en la Universidad de Chile. Trabajó durante varios años en el Hospital del Trabajador de Santiago y en la Asociación Chilena de Seguridad, en las áreas de urgencia y medicina laboral. “Ahí tuve la oportunidad de conocer e interiorizarme en esta área de la medicina.
Su fascinación por el buceo con sistema autónomo ha sido no sólo su fascinación y pasión por casi 20 años, sino que también una vía de estudio de combinó muy bien con su especialización en medicina hiperbárica, la que tuvo que desarrollar fuera del país.
“Lamentablemente es muy poco el desarrollo que tiene en Chile. A pesar de ser un país con cuatro mil kilómetros de costa e históricamente vinculado a nuestro mar, no existe ni siquiera como una clase en los programas de pregrado y no existe un programa de formación de postgrado en ninguna universidad. Yo mismo tuve que continuar mi formación con cursos en Estados Unidos y España, porque aquí simplemente no existen”.
A juicio del especialista, “se trata de un área que no está suficientemente desarrollada en nuestro país y que tiene un enorme potencial de utilidad en muchos pacientes. Siento, además, que combina de manera muy atractiva aspectos fisiológicos, clínicos y de relación con nuestros pacientes”.
Para conversar sobre los aportes de esta rama de la medicina y sobre su desarrollo en la Región de Coquimbo, el doctor Zamorano abrió las puertas de la nueva Unidad de Baromedicina para conversar con SAVALnet.
- Doctor, para comenzar, ¿qué es la medicina hiperbárica y cuándo nace?
- La medicina hiperbárica es un área de la medicina que estudia la adaptación, consecuencias y aplicación terapéutica de la exposición del ser humano a ambientes hiperbáricos. Podríamos decir que nace en la segunda mitad del siglo XIX cuando se comienzan a descubrir las enfermedades relacionadas con la práctica del buceo. Y, desde la medicina subacuática, a mediados del siglo XX, se van a descubrir aplicaciones terapéuticas de la oxigenoterapia hiperbárica que, junto al desarrollo de la carrera espacial y el avance en estudios de la fisiología humana en ambientes hipobáricos así como la masificación de la práctica del buceo, dieron el impulso para el estado actual de la medicina hiperbárica.
- ¿De qué temas se ocupa actualmente la medicina hiperbárica?
- Principalmente, de las aplicaciones clínicas de la oxigenoterapia hiperbárica. Respecto de la medicina subacuática, la que se relaciona a la práctica del buceo, hoy está más bien dirigida a aspectos preventivos, sin dejar de lado la capacitación para una adecuada derivación de estos pacientes. Además, sigue siendo muy importante el desarrollo científico en la fisiología de la medicina subacuática y aeroespacial.
- ¿Cuál es su grado de desarrollo en nuestro país?
- Lamentablemente es muy poco el desarrollo que tiene en nuestro país. A pesar de ser un país con cuatro mil kilómetros de costa e históricamente vinculado a nuestro mar, no existe ni siquiera como una clase en los programas de pregrado y no existe un programa de formación de postgrado en ninguna universidad. Yo mismo tuve que continuar mis estudios con cursos en Estados Unidos y España, porque aquí simplemente no existen. Esa ha sido también la experiencia de varios otros colegas. Esto determina que la gran mayoría del personal clínico desconozca la utilidad e indicaciones del tratamiento y que de hecho en Chile existan muy pocas Unidades de Medicina Hiperbárica y sólo dos de ellas se encuentren en hospitales públicos.
- ¿Cuáles son los principios físicos y fisiopatológicos de la medicina del buceo y de la oxígeno terapia hiperbárica (OTHB)?
- Los principios físicos en que se basa nuestro tratamiento y la medicina del buceo fueron descritos por científicos en el siglo XVI y a inicios del XIX. Las leyes físicas de los gases rigen en todos los sistemas gas-líquido, como lo es nuestro cuerpo y siguen siendo totalmente válidas hasta hoy.
- ¿Cómo actúa la OTHB en las personas?
- Básicamente, la exposición a un ambiente hiperbárico en las personas produce efectos físicos como la disminución de los espacios de aire y por ello la disminución del tamaño de burbujas de gas en una enfermedad descompresiva o en aeroembolismo o, incluso, en una gangrena gaseosa. Además, la exposición a oxigenoterapia hiperbárica, vale decir, la administración por vía inhalatoria de oxígeno al 100 por ciento en un ambiente de presión significativamente superior al normal, provoca cambios bioquímicos, una superoxigenación del paciente, con efectos fisiológicos como la difusión del oxígeno a mayor distancia desde los capilares sanguíneos hacia los tejidos y la reoxigenación de los tejidos que por una condición patológica están hipóxicos. Hoy en día sabemos que los cambios bioquímicos a nivel intracelular son responsables de los efectos en mediadores químicos que resultan en cambios en la expresión de ciertos genes que permiten la recuperación de ciertos estados patológicos.
- ¿Cuáles son los beneficios de esta terapia?
- Esencialmente la reoxigenación de tejidos hipóxicos. Esto, en ciertas condiciones patológicas permite la revitalización de los tejidos y luego la recuperación de los procesos de cicatrización normal del paciente.
- ¿Tiene alguna contraindicación?
- Son pocas las contraindicaciones. Esencialmente en aquellos pacientes que tienen un neumotórax no tratado o que han recibido algunas drogas citotóxicas recientemente. En pacientes que cursan con algún proceso infeccioso o alérgico de las vías superiores pudiera ser necesario suspenderlo por unos días. Ahora bien, en pacientes con una condición clínica muy grave o inestable debe evaluarse el riesgo beneficio de someterlo al tratamiento.
- ¿Cómo nace la Unidad de Medicina Hiperbárica del Hospital de Coquimbo?
- La Unidad de Medicina Hiperbárica del Hospital de Coquimbo nace como una necesidad de contar con esta herramienta terapéutica para tratar a los buzos que trabajan en las Regiones de Atacama y Coquimbo. Hay que recordar que no existen otras cámaras hiperbáricas en la zona y hoy para tratar a un buzo accidentado deben ser derivados a tratamiento en hospitales de otras regiones. Obviamente, como ocurre en la gran mayoría de las unidades de este tipo nuestra mayor cantidad de pacientes serán tratados por otras patologías que se benefician de este tratamiento.
- ¿Cuáles son los objetivos que se han trazado con la inauguración y puesta en marcha de la cámara hiperbárica?
- Nuestro objetivo es poder entregar los tratamientos de oxigenoterapia hiperbárica con la mayor oportunidad y eficacia y además con los más altos estándares de seguridad que son necesarios.
- La Medicina Hiperbárica es un área de la medicina moderna aún poco desarrollada en Chile, pero muy común en otros países. ¿Qué tipo de patologías se ven beneficiadas por la OTHB?
- Más allá del tratamiento de los accidentes disbáricos de buzos, la oxigenoterapia hiperbárica tiene utilidad en el tratamiento de muchas condiciones patológicas que cursan con hipoxia local o generalizada. Por ejemplo, aquellos pacientes con cuadros graves de intoxicación por monóxido de carbono o ácido cianhídrico, que son mucho más frecuentes de lo que se cree. También, y mayoritariamente, aquellos pacientes con lesiones hipóxicas de tejidos debidos a trauma de alta energía, especialmente en extremidades, como de otro origen en el caso de la trombosis de arteria central de la retina, tejidos irradiados o mal perfundidos, como en el caso del pie diabético y úlceras isquémicas; colgajos e injertos comprometidos, entre otros. También infecciones refractarias como osteomielitis, absceso intracerebral y otras más graves, como gangrena gaseosa u otra infección necrotizante.
- Hoy se sabe que la terapia hiperbárica incrementaría la inmunidad celular del individuo, ¿se tiene pensado utilizar la terapia en pacientes con cáncer de la región?
- Sí, pero básicamente para aquellos pacientes que cursan con lesiones tardías de tejidos irradiados. Estos tejidos se caracterizan por ser muy hipovasculares y, por tanto, muy hipóxicos por lo que pequeños traumas o incluso espontáneamente pueden provocarse en ellos heridas de muy difícil cicatrización y manejo. Prácticamente no existen otras alternativas terapéuticas para ellos. A pesar de que sí existe evidencia de efectos en la estimulación inmunológica de los sujetos sometidos a este tratamiento, esta evidencia no es tan sólida como para plantear que los pacientes que cursen algún cáncer deban recibir este tratamiento como inmunomodulador. Sí podrían recibirlo si tienen alguna de las otras indicaciones del tratamiento por que sí está suficientemente demostrado que no provoca ningún tipo de estimulación para el desarrollo o mayor crecimiento de tumores malignos.
- Por último doctor, ¿hacia dónde se debe orientar el desarrollo de la medicina hiperbárica en la región?
- En la medicina del buceo definitivamente se debe orientar a la prevención. En todo el mundo y en Chile también ha sido lo más importante en cambiar la epidemiología de este tipo de accidentes. En eso creemos que tenemos una labor importante en educación así como en seleccionar adecuadamente a quienes sí pueden realizar práctica de buceo ya sea recreativo o laboral. Por otro lado, tanto en esta región como en todo el país, nuestra especialidad debe orientarse en cobertura del tratamiento. Este debe ser accesible en forma oportuna a todos los pacientes que lo requieran o que puedan verse beneficiados con él. Sabemos que un paciente que pueda ver acotada la secuela grave de un accidente o enfermedad o acortada la evolución de su complicación, significa un enorme alivio para él y su entorno así como un ahorro inmenso de recursos para el país.
