Dr. Cristián Neira Osses:
"El bótox es lo más cercano al éxito en la erradicación de la migraña"
La aplicación de esta sustancia química permite bloquear los mediadores periféricos del dolor actuando en su origen, para luego de tres sesiones terapéuticas alcanzar su máxima efectividad.
Según la Organización Mundial de la Salud, el 12% de la población padece de migraña, patología que produce una importante limitación en la actividad diaria. En Chile, se estima que una de cada 10 personas sufre del tipo crónico ocupando el sexto lugar en años perdidos por discapacidad.
En nuestro país, la mayoría de los síntomas son tratados con medicamentos orales. Sin embargo, el uso de la toxina botulínica tipo A se ha ido masificando en la consulta de los neurólogos. Precisamente, el doctor Cristián Neira, especialista de Nueva Clínica Cordillera, Clínica Bupa, y Hospital de La Florida, ha centrado su quehacer en la aplicación de bótox, alcanzando hasta un 70% de remisión.
- ¿Por qué no contamos con una cura definitiva?
Hay que considerar que esta enfermedad se puede abordar, primero, desde el estilo de vida, que considera una buena alimentación, práctica de actividad física y buena higiene del sueño. También está la parte farmacológica, donde incluso nos apoyamos con medicamentos de otras especialidades, por ejemplo, cardiológicos, que apuntan a hacer profilaxis a diario y evitar que aparezca el dolor.
También sucede que los pacientes “apagan incendios” y recurren a fármacos que no son los indicados con tal de apaciguar su malestar y que solo los hacen caer en un círculo vicioso, pues no generan ningún tipo de ayuda. Esta última arista es la que debemos evitar.
Dicho esto, se comprende que no hay una sola técnica que funcione al 100%. Por lo demás, cada paciente es único y lo que le sirve a uno puede que no lo haga en otro. No existe una cura definitiva.
Desde mi vereda, creo que la utilización de bótox es lo más cercano al éxito en la erradicación de la migraña. Es capaz de bloquear todos los procesos que conllevan la manifestación y eso, para un paciente crónico, es un alivio enorme.
- ¿Cómo funciona?
Actúa como paralizador temporal de la actividad muscular. Es capaz de trabajar a nivel periférico y viajar a través de la neurona hacia el sistema neurocentral que es donde se genera la migraña.
- Promete una eficacia de alrededor del 70%...
Esas cifras se alcanzan en el tercer ciclo terapéutico. Tras el primero se percibe una eficacia del 49,3%, en la segunda sesión el 60,6% y, finalmente, se alcanza el 70%. Este es un fármaco tan eficaz, como el antibiótico contra la neumonía. Se puede asegurar que brindará resultados positivos. Lo bueno es que este rendimiento se mantiene en el tiempo y uno puede llegar a tener remisiones hasta un año después.
- ¿Cómo llega la toxina botulínica a ser un tratamiento?
Se remonta a los años 70’s cuando donde los oftalmólogos la utilizaban para tratar el estrabismo. Luego se dieron cuenta que también servía para aliviar espasmos a nivel facial y que gran parte de esas personas que además sufrían migrañas, inexplicablemente no habían tenido nuevos episodios.
- ¿Han podido difundir las ventajas de esta terapia?
Lo hemos hecho vía académica. Hemos presentado en congresos y viajado a lo largo de Chile contando nuestra experiencia. Algo muy destacable es que genera un ahorro importantísimo en materia de resonancias, escáner y exámenes, y eso es solo los costos de urgencia, ya que también hay ahorro en términos de que se emiten menos licencias psiquiátricas. El paciente migrañoso tiene tendencia a la depresión y mayores tasas de suicidio. Sería ideal que tuviéramos políticas públicas relacionadas a su uso.
Por María Ignacia Meyerholz L.
