Dr. Daniel Zenteno Araos:
“Hay que generar cambios y modificar pensamientos clásicos”
El doctor Daniel Zenteno Araos toma su tiempo antes de responder cada pregunta. Su voz pausada y decidida transmite tranquilidad y seguridad, una característica que lo identifica frente a sus pacientes y que, además, es reflejo de sus amplios conocimientos en el área broncopulmonar pediátrica.
A sus 35 años, el facultativo formado como médico en la Universidad San Sebastián, como pediatra en la Universidad de Concepción y broncopulmonar en la Universidad de Chile, es el actual presidente de la Sociedad Chilena de Neumología Pediátrica, primer profesional de regiones que asume este cargo y el más joven de todos sus antecesores.
En esta entrevista con SAVALnet, cuando se le consulta por sus principales pasatiempos, menciona con entusiasmo la equitación, pero de inmediato reconoce que la investigación científica ocupa gran parte de su tiempo libre. Y es que la inquietud por perfeccionarse y adquirir nuevos conocimientos es un sello personal, reconocido y valorado por sus pares, y que pretende fundamentalmente el desarrollo de su especialidad.
“Cuando me plantearon la oportunidad de asumir la presidencia de la Sociedad Chilena de Neumología Pediátrica supe que era un desafío importante, en lo profesional y personal, pero los desafíos son para enfrentarlos. En esta tarea he contado con mucho apoyo, a nivel familiar y también de colegas con mucha experiencia”, comenta el doctor Zenteno, miembro del staff del Hospital Dr. Guillermo Grant Benavente, la Clínica Universitaria y el Departamento de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, donde es Profesor Asistente.
Después de algunos segundos, agrega que “la idea es transmitir nuevas propuestas y uno de los motivos del por qué tengo tanto apoyo es precisamente por la necesidad de contar con gente joven que se involucre en los proyectos, líderes de opinión que participen activamente. Lo que pasa es que hay que generar ciertos cambios y modificar pensamientos clásicos que existen, en conjunto con los médicos con mayor trayectoria. Si se trabaja de esta forma los resultados deberían ser muy buenos”.
El entusiasmo de este destacado broncopulmonar se puede explicar, en buena medida, por su fuerte vocación, forjada desde muy pequeño, al integrar una reconocida familia de médicos de la Región del Bío Bío. Su padre, Rodrigo Zenteno González, es un importante pediatra de Concepción, a quien se suman cuatro médicos y tres enfermeras, dentro de ellas su madre.
“Siempre he pensado que para ser un buen médico tienes que ser primero una buena persona, esa es la base de todo; como también ser feliz con lo que haces, eso es la vocación. Todo esto se forma en el nicho de una familia que te acoge con una enseñanza fuerte en valores humanos. Como soy miembro de una familia muy vinculada a la salud, poco a poco fui conversando del tema y conociendo su realidad. Estudiar medicina es entrar a un gran abanico de posibilidades profesionales y dentro de ese gran abanico yo elegí la pediatría, puesto que me sentí identificado con la salud en los niños, muy influenciado por mi padre, un excelente pediatra y una mejor persona”, afirma el facultativo, quien también trabajó en el Hospital Josefina Martínez y el Instituto Nacional de Rehabilitación, donde formó la primera Unidad de Ventilación Mecánica Prolongada de la Red Ministerial de Salud.
-¿Por qué se subespecializó en el área broncopulmonar?
Principalmente porque me di cuenta que es una subespecialidad que tiene muchas aristas y que tiene una fuerte influencia en la salud pública en los niños chilenos. Por lo mismo, hay muchos temas que desarrollar en los aspectos asistencial, académico y gremial.
-¿Qué destacaría de manera especial de su etapa formativa?
Creo que lo más importante es que el paso por tres universidades durante mi formación me permitió conocer una diversidad de docentes, con diferentes opiniones y formas de pensar, lo me entregó una visión mucho más amplia de lo que es la medicina, la pediatría y la salud respiratoria. Fueron un gran aporte para mi formación en Concepción, los doctores Guillermo Venegas, Jaime Tapia, Sonia Figueroa, Silvia Asenjo y Aldo Bancalari, sólo por nombrar algunos. Ahora, en el área broncopulmonar también tengo influencias fuertes de los doctores Guido Guirardi Briere, uno de los padres de la neumología chilena, Ramiro González y Arnoldo Quezada. Ya en mi etapa de conocimiento más especializado, recuerdo de manera particular al doctor Francisco Prado.
-¿Qué caracteriza el trabajo del Hospital Regional en el área respiratoria?
Con la tecnología que se encuentra a nuestra disposición, los conocimientos que estamos adquiriendo y la cantidad de pacientes que tratamos, estamos en una muy buena posición en comparación a los recintos asistenciales públicos más importantes del país. De hecho, creo que tenemos muchas ventajas que nos hacen estar a la par o superiores a ellos. Para eso es fundamental consolidar lo que estamos creando, bajo conceptos de equipos multidisciplinarios de trabajo que se desempeñan con enfoques inclusivos y complementarios que favorecen a nuestros pacientes.
-¿Cómo califica el desarrollo del campo broncopulmonar pediátrico durante los últimos años?
Algunas personas dicen que la pediatría se está acabando y que cada vez tenemos menos pacientes. Mi visión apunta a ver la otra cara de la moneda. La pediatría no se está acabando, está cambiando. Las enfermedades infecciosas son cada vez más controlables, las vacunas han sido un gran aporte, pero ahora nos estamos preocupando de que los pacientes vivan más y mejor, con mejor calidad de vida, mejores estados neurológicos, etc. Los avances de la neonatología y la UCI son sustantivos y categóricos. Por ejemplo, la ventilación mecánica no invasiva en pacientes con enfermedades neuromusculares genera un aumento de la sobrevida desde los 15 a los 45 años. Los estudios de sueño, que prácticamente no se hacían, también poseen una repercusión en calidad de vida, el coeficiente intelectual y/o comportamientos neurocognitivos; el contar con este recurso nos permite lograr diagnósticos precoces para intervenir oportunamente. Ahora, los pacientes con antecedentes de fibrosis quística y otras enfermedades respiratorias crónicas, son un gran desafío en cuanto a su manejo. Entregarles una buena calidad de atención requiere de mayores desplantes en los equipos de trabajo.
-Buena parte de su trabajo se ha centrado en el manejo de los trastornos del sueño, la fibrosis quística y la ventilación mecánica
En realidad sí, mis áreas de desarrollo son principalmente como subespecialista. La fibrosis quística no era uno de mis fuertes, sin embargo, cuando llegué al Hospital Regional, me solicitaron que la asumiera como coordinador pediátrico, responsabilidad que asumimos como equipo, basándonos en estándares internacionales y nacionales, y procurando dar respuestas integrales a los pacientes, mejorando la satisfacción usuaria.
Sobre la ventilación mecánica prolongada, desde mis inicios como broncopulmonar he dedicado gran parte de mis esfuerzos en ello. Trabaje durante aproximadamente cuatro años en dos hospitales cuyo principal foco eran estos pacientes, y desde los inicios del programa de ventilación mecánica he tenido la oportunidad de prestar servicios, coordinando la modalidad Invasiva Domiciliaria en Chile – Full Service, desde 2008. Actualmente contamos con cerca de 110 pacientes activos, lo equivalente a mínimo doce unidades de cuidados intensivos pediátricos.
Para todos los pacientes con enfermedades crónicas, hay que manejar todo el entorno. Uno trata al paciente y también debe visualizar enfoques en la familia. Son casos complejos en cuanto a su manejo clínico; la teoría nunca es suficiente, sino que debemos manejar distintas situaciones que se vayan presentando y jugársela por los pacientes. No termina todo con una indicación médica, sino que sigue con los aspectos psicosociales, los cuales también pueden variar significativamente.
-¿Cómo trabaja el Hospital Regional con los paciente pediátricos con fibrosis quística?
Contamos con un comité de fibrosis quística que trabaja en policlínico; trabajamos con las doctoras Claudia Fuentes (broncopulmonar) y Fernanda Bello (gastroenteróloga). Tenemos comunicación expedita con interconsultores como otorrino, infectólogo, cardiólogo, endocrino y nutriólogo, que manejan muy bien la patología. Junto con eso incluimos esta enfermedad como parte de la formación de postgrado y pregrado, puesto que consideramos que la docencia es parte importante para un diagnóstico temprano y adecuado tanto de la patología propiamente tal, como de sus complicaciones más frecuentes.
También trabajamos en relación estrecha con otros programas respiratorios como ventilación mecánica no invasiva y rehabilitación respiratoria, que son parte muy importante para el seguimiento de la enfermedad.
-¿Qué nos puede comentar en relación al programa AVNI?
El programa de ventilación mecánica no invasiva (AVNI) nace en 2006 en Chile y actualmente cuenta con más de 400 subsidiarios pediátricos. Es el programa respiratorio que más ha crecido durante los últimos 5 años, generando un importante impacto en la salud pública en sobrevida, calidad de vida y costos en salud. Implica el manejo de tecnologías respiratorias de alto nivel, equipos de trabajo multidisciplinarios y visitas al domicilio del paciente. Cuando uno trabaja en ventilación mecánica no invasiva se va dando cuenta que tiene que ir acercándose a los temas de rehabilitación pulmonar y oxigenoterapia, y ahí vas llegando a los trastornos respiratorios del sueño. Acá hay un subgrupo, que son los pacientes con trastornos neuromusculares, que son los que más usan la ventilación no invasiva, y el diagnóstico precoz se puede lograr con los estudios de sueño.
Hay que destacar que la medicina del sueño es algo absolutamente prometedor. En hospitales de países desarrollados se hacen entre 25 a 50 exámenes diarios. Nosotros estamos incorporando conceptos en el área privada y de a poco también en el área pública. Hasta hace un año, la respuesta principalmente estaba en Santiago, especialmente en el área privada. El desafío es extenderlo a lo público, y eso es lo que nosotros ya estamos haciendo en nuestro centro. La ventilación mecánica domiciliaria posee grandes avances en Chile y es perfectamente comparable con países desarrollados, mostrando incluso algunas ventajas importantes, ya que en Chile es una estrategia país; las casuísticas no son tan diferentes a las de nosotros y los resultados son similares
-En octubre próximo se realizará en Viña del Mar el IX Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Neumología Pediátrica y usted es el presidente de este importante encuentro, ¿cuál es el principal objetivo?
El gran desafío del congreso latinoamericano es alcanzar altísimos estándares de calidad, en cuanto a sus contenidos y calidad de invitados. Tenemos un programa bastante ambicioso y atractivo para los participantes, y estamos haciendo un gran trabajo organizativo para que todo resulte lo mejor posible. Abordaremos temas de gran relevancia para la especialidad, fundamentalmente lo relacionado con el asma bronquial, daño pulmonar crónico, dependencias tecnológicas, displasia broncopulmonar, fibrobroncoscopía, fibrosis quística, imágenes radiológicas, infecciones respiratorias, kinesiología, patología respiratoria del sueño y tuberculosis. La invitación se encuentra abierta y existe información disponible en nuestra página web www.solanep.org.
-En calidad de presidente de la sociedad, ¿qué nos puede comentar respecto a las estrategias de crecimiento de la Sociedad Chilena de Neumología Pediátrica?
En este momento tenemos varias estrategias. Lo primero es destacar que vamos a relanzar para 2013 un curso de educación continua e-learning de bajo costo, que consta de 41 clases y cuatro grandes bloques: asma, sueño, enfermedades respiratorias crónicas e infecciosas. Además trabajamos en base a comisiones, ocho en total, con objetivos determinados, existiendo dentro de ellas una que realiza sugerencias y recomendaciones técnicas a instancias pertinentes. La idea también es apoyar a la comunidad con información de utilidad. Otra estrategia pasa por seguir trabajando y fortaleciendo la Revista Chilena de Neumología Pediátrica, que con sus cuatro ediciones anuales, es el órgano de difusión oficial en Latinoamérica.
