Dr. Luis Andrés Vives Ortúzar:
“Las alergias alimentarias han registrado un aumento en los últimos años”
El gastroenterólogo infantil de Clínica Las Condes nos cuenta todo sobre este tipo de alergias, su principal tema de interés. Además, habla sobre el crecimiento sostenido que ha tenido esta subespecialidad, que ya tiene cerca de 40 médicos a lo largo de todo Chile, y sobre el congreso que se organiza para septiembre de este año
Un gran interés por conocer a las personas y sobre todo una infinita paciencia con los niños fue lo que motivó al doctor Luis Andrés Vives a dedicar su vida a la pediatría. Especializado en gastroenterología infantil, este médico de Clínica Las Condes y del Hospital J.J. Aguirre estudió un año en Uruguay gracias a un intercambio de la facultad de medicina de la U. de Chile y la Universidad de la República de dicho país, y luego recibió su certificación de pediatra vía CONACEM. “Me encanta. No me imagino trabajando en otra cosa ni en otra especialidad. La pediatría es para mí y yo para la pediatría” confiesa Vives.
Uno de los temas a los que más se dedica el doctor es a las alergias alimentarias, inquietud que nació luego de que su segunda hija sufriera reflujo e intolerancia a la leche de vaca. Es más, junto a los otros siete gastroenterólogos infantiles de CLC, pretende crear un centro de referencia de este tipo de alergias y publicar estudios sobre el mismo tema en la Revista Chilena de Pediatría.
Pero la medicina no es todo en la vida del doctor Vives, ya que también ha triunfado en uno de sus mayores pasatiempos: la música. Excelente cantante y guitarrista, Vives formó parte de un grupo folklórico llamado “Los Cántaros”, con el cual ganó el Festival de Olmué en el año 1999 presentando la canción “Palomita de Melipilla”. Actualmente el grupo está disuelto, pero sigue cantando en el coro de misa “Los Apóstoles” en la iglesia de Juan XXIII.
En la entrevista con SAVALnet, nos cuenta detalles de las principales enfermedades gastrointestinales de los pacientes pediátricos, sobre su experiencia de trabajo en los Servicios de Urgencias y qué planes tiene esta sub especialidad para seguir creciendo en nuestro país.
¿Cuáles son las patologías más frecuentes en su consulta?
Yo veo pediatría general y gastroenterología infantil. En lo primero, lo más frecuente es bronquitis, dolores de oídos, amigdalitis, fiebres y el control sano, que es cuando la guagüita viene en el primer año una vez al mes para ver cómo está evolucionando. Y dentro de la gastroenterología lo que más veo son dolores abdominales, cólicos y reflujo.
Doctor, uno de los temas a los que usted más se dedica es a las alergias alimentarias. Nos puede contar en qué consiste, cómo se produce y cuál es su prevalencia.
Si bien es cierto que la alergia alimentaria está sobre diagnosticada, durante los últimos años se ha registrado un aumento de esta enfermedad. Aproximadamente 3 ó 5% de los niños menores de un año tienen alergia alimentaria y se cree que es por el exceso de usos de antibióticos y el exceso de un ambiente muy aséptico. Esto es lo que llamamos la teoría de la higiene. Es decir, las madres se han preocupado tanto de mantener estéril lo que rodea a su hijo, que ha hecho que haya menos bacterias capaces de estimular nuestro sistema inmunológico, entonces el organismo ahora está preocupado de los alimentos más que de las bacterias. También hay que considerar que existe un factor genético, ya sea padres asmáticos o de rinitis, o de piel seca que facilita todo esto.
¿Qué alimentos son los que comúnmente producen este tipo de alergia?
La leche de vaca en el menor de un año y en los mayores se ve mucha alergia al huevo, pescado, chocolate, maní, los frutos secos en general. Pero lo que más nos toca ver es por la proteína de la leche de vaca.
¿Cuál es el procedimiento de diagnóstico? Una vez adquirida esta alergia, ¿se puede revertir?
Un gran porcentaje se mejora al año o dos. Y otro porcentaje más pequeño se mejora a los cuatro años. Lo importante es un diagnóstico precoz para que sea un año y no cuatro. Porque si uno lo trata a tiempo, disminuyen las probabilidades de que se alargue. El diagnóstico se puede hacer con test, pero son bien inespecíficos. Personalmente lo hago clínicamente. Es decir, se sospecha, se le retira la leche de vaca a la mamá que está dando papa o bien se cambia la fórmula láctea para ver la repuesta en los niños. Si responde bien, automáticamente decimos que es una alergia. Sin embargo muchas veces tenemos que complementarlo con test cutáneos, exámenes de sangre o endoscopía para confirmar la inflamación existente.
Usted también ve muchos casos de pacientes pediátricos que sufren cólicos. ¿En qué consisten y por qué se producen?
Los cólicos son muy frecuentes, empiezan como a los 20 días de vida. Es cuando la guagüita llora después de las seis o siete de la tarde por un dolor abdominal, hinchazón. En el mundo no se sabe bien la causa de los cólicos, pero se cree que es porque la guagua está estresada. También se piensa que la leche materna es más fuerte en grasa durante la tarde, por lo tanto les es más difícil digerirla. Pero nada está claro. Por ejemplo, en países de África las guaguas no tienen cólicos y las madres dan papa todo el día, con las manos sucias. Entonces puede ser que tenga que ver con el sistema de vida que llevamos.
¿Nos puede contar cómo fue su experiencia de trabajo en el Servicio de Urgencias?
Trabajé hasta el año pasado en el Servicio de Urgencias de Clínica Las Condes. Fue estresante puesto que cada vez veíamos más pacientes, pero súper rico porque se trabaja en equipo. Hay tres enfermeras, dos pediatras más, se consultan los casos y se aprende mucho. Antes había trabajado siete años en el Servicio de Urgencias del Hospital de San Bernardo, donde llegaban casos más graves o en donde la enfermedad está apareciendo y hay que diagnosticarla. En definitiva es interesante porque con menos tiempo tienes que hacer el diagnóstico. Así que es una muy buena escuela trabajar en urgencias.
¿Cómo está la gastroenterología pediátrica chilena en comparación con el resto de los países?
Yo diría que somos como el tercer país en Sudamérica. Nos falta todavía por crecer, pero estamos trabajando en eso. En Chile somos un grupo pequeño, menos de 40 en todo el país, pero ha ido aumentando debido a que la Universidad Católica ya está dando la formación, además de la U. de Chile. Nos reunimos una vez al mes, tenemos nuestra rama de gastroenterólogos y estamos trabajando cada vez más unidos. Tratando de acumular experiencia de Arica hasta Punta Arenas e intentamos hacer conciencia de que las enfermedades gastrointestinales la tienen que ver los gastroenterólogos.
¿Qué proyectos tiene planeado para este año?
Acá en CLC somos siete gastroenterólogos infantiles y pretendemos crear un centro de alergias alimentarias, de referencia de alergias. Queremos ser pioneros también en lo que es endoscopía digestiva infantil y publicar trabajos como grupo nuevo de trabajo. Además, organizamos un congreso para septiembre de este año, al cual invitamos a todos los pediatras a participar. Hablaremos sobre los problemas frecuentes del niño desde el punto de vista del pediatra general y del gastroenterólogo. Por ejemplo, un niño con tos no siempre es algo respiratorio, sino que puede ser un reflujo entonces nos vamos a poner en el caso de un pediatra general que está manejando a un niño con tos persistente. También vamos a escribir un artículo en la revista chilena de pediatría en octubre, donde yo voy a hablar de alergia alimentaria.
