Dr. Eduardo Bancalari Brüner:
“Las unidades en Chile están al mismo nivel que las de Estados Unidos”
El doctor Eduardo Bancalari, pediatra graduado de la Universidad de Chile, es uno de los pocos médicos chilenos que ha tenido tanto éxito profesional en el extranjero. Hace 30 años atrás, cuando recién comenzaba a crecer el área de neonatología en Estados Unidos, Bancalari viajó para realizar una beca de especialización en la Universidad de Miami, que trabaja en conjunto con el Jackson Memorial Hospital. Inicialmente fue a completar su entrenamiento en cuidados intensivos pediátricos y respiratorios, pero los directivos del hospital, al ver que el principal problema de los neonatos eran justamente respiratorios, decidieron amarrarlo a esta subespecialidad. “En esa época en el Jackson no había neonatología, así que a pesar de que yo fui a tratar de aprender, al poco tiempo se dieron cuenta que era un camino de dos vías, y que yo también les podía ofrecer a ellos bastante”, comenta el especialista.
Desde ese momento al doctor se le abrieron las puertas y le ofrecieron una serie de oportunidades magníficas, tanto que a los tres años lo nombraron Director del nuevo servicio de Neonatología. “Esto fue algo que nunca esperaba ni soñaba que pudiera pasar. Yo era relativamente joven, recién recibido y tener la oportunidad de dirigir un servicio en Estados Unidos fue muy gratificante. Además, me dieron todos los medios para contratar gente, conseguir equipos y ampliar la unidad que en esa época tenía 5 camas de cuidados intensivos. Hoy tiene 126”, cuenta orgulloso.
Además, Eduardo Bancalari llegó a ser profesor titular de Pediatría y Ginecología de la Universidad de Miami y en noviembre de 2003 recibió “The Virginia Apgar Award in Perinatal Pediatrics”, premio anual de la Academia Americana de Pediatría a un profesional cuya carrera ha influido continuamente el bienestar de los recién nacidos. En la entrevista con SAVALnet, el especialista cuenta que ha sido una muy buena experiencia, sobre todo porque en Miami puede practicar lo que más le gusta: vela.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de ejercer la profesión en el extranjero?
Una de las ventajas es que realmente no hay ningún otro país que haya tanta facilidad para hacer las cosas bien, porque hay muchos medios y porque la medicina está muy desarrollada. Y lo otro es que una de las grandes características del país es que son muy abiertos, tanto como para darle a un extranjero, que ni siquiera hablaba tan bien inglés, un cargo de responsabilidad a los tres años. Hay muy pocos países que tienen esa apertura, por eso la gracia que tiene Estados Unidos es que acoge a todas las personas que tienen interés en hacer las cosas bien. Por otro lado, las desventajas es que obviamente yo sigo siendo chileno y quisiera en cierta medida entregar lo que pueda a mi país. Por eso que estos cursos y viajes a Chile me permiten entregar un poco de vuelta.
Cómo son los programas de intercambio con el hospital que usted trabaja
Existen muchos programas de intercambio. Tenemos varios médicos de Chile que se han entrenado en nuestra unidad. Por ejemplo, el doctor Álvaro González se entrenó con nosotros, el doctor Tapia también así que esa es la satisfacción. Que a pesar de que estoy fuera de Chile creo que he podido contribuir a lo que pasa acá con la neonatología.
¿Cuál es la principal y más compleja patología respiratoria en el prematuro extremo?
Realmente no es una enfermedad propiamente tal, sino que el problema es que el prematuro no tiene su sistema respiratorio desarrollado. Desde el centro respiratorio en el cerebro hasta los pulmones, los músculos, no hay un estado de desarrollo que permite intercambio gaseoso, porque no tiene que hacerlo mientras está en el útero. Entonces el desafío es ese, que el niño que no tiene un sistema que es vital suficientemente desarrollado, si no se le da soporte con una serie de medidas, simplemente no sobrevive.
¿Y el único tratamiento es la ventilación mecánica?
Los niños más graves, más limitados, desgraciadamente no hay ninguna otra manera de sacarlos a delante si no es con la ventilación. No todos, pero los más pequeñitos son el mayor desafío y ellos lo necesitan.
¿Cuentan con programas de seguimiento del prematuro?
Sí. Uno de mis asociados tiene una clínica de seguimiento que ha estado funcionando más de 30 años, en la que seguimos a todos los niños que tienen riesgo de problemas neurológicos y ni siquiera riesgo solamente, porque también tenemos un seguimiento para evaluar a todos los niños y poder referirlos a los especialistas cuando tienen cualquier limitación. La edad de seguimiento depende del niño. El que está completamente normal a los 2 ó 3 años normalmente el folow up se suspende y el seguimiento lo hace el pediatra. Acá en Chile es parecido. El niño que tiene problemas obviamente se sigue más tiempo.
¿Cómo considera el nivel de la neonatología chilena en comparación con lo que usted ve a diario en Miami?
Realmente no hay tantas diferencias. Las unidades en Chile, especialmente las del sector privado que tienen los medios necesarios, están al mismo nivel que las unidades en Estados Unidos. Quizás con un poco más de limitaciones, tienen que hacer más sacrificios, trabajar más duro porque no hay el número de enfermeras, o terapistas respiratorios que tenemos en allá, pero los resultados son muy semejantes. O sea lo hacen muy muy bien. En el sector público, lo mismo. Hay gente valiosísima y muy bien entrenada. Desgraciadamente ahí los recursos son más escasos y por lo tanto no se puede dar el mismo tipo de cuidado que se da en otras unidades. El problema es que el cuidado intensivo, sobre todo el neonatal, es carísimo. Entonces se necesita que la sociedad se comprometa a dar los medios que se necesitan para soportar a esos niños. Por otro lado, si uno compara lo que se gasta en cuidado intensivo neonatal con lo que se gasta en unidades de cuidados intensivo de adultos, es muy semejante. Y lo que se está invirtiendo en un cuidado intensivo de adulto es algo que va a permitir que un individuo sobreviva a lo mejor 2 ó 10 años más, en cambio lo que se invierte en una unidad de cuidado intensivo de recién nacidos es algo que si el niño sale adelante, es para toda la vida. Y lo importante es que salga intacto, esa es la función fundamental hoy en día de los cuidados intensivos.
Lo más importante es tratar de asegurarnos de que los niños no tengan daño neurológico, que tengan una función adecuada más adelante. El problema es que los niños no votan, por lo tanto los políticos y la gente que decide en qué se gasta el dinero, deciden gastarlo en algo que los toque a ellos de más cerca o a sus votantes y no al recién nacido. Deben destinar más recursos a la salud pública, sobre todo a la salud pública de la juventud y niños porque ese es el futuro para todos los países. O sea, si los niños no son sanos, no van a estudiar, no van a tener la preparación para competir en el mercado mundial en el futuro.
¿Nos puede contar en pocas palabras sobre su charla en la que abordó los efectos del tipo de parto sobre el recién nacido prematuro extremo?
Es u problema bastante serio, porque en todo el mundo el parto por cesárea está aumentando de forma increíble. Y especialmente en los niños prematuros, existe la idea de que el pronóstico puede ser mejor. Ciertamente hay unos datos que sugieren que los resultados pueden ser mejores si nace por cesárea en vez de parto vaginal. Sin embargo, desgraciadamente un parto por cesárea en una madre que está embarazada de 24 o 25 semanas tiene una serie de consecuencias inmediatas y a largo plazo para su vida reproductiva posterior y para la salud de niños que puedan venir en el futuro, lo que hace que sea una decisión muy compleja. Así que presenté algunos datos a favor y en contra de hacer cesárea en embarazos muy prematuros que hay que interrumpir por una u otra razón.
