Dra. Cecilia Sepúlveda
“Para este decanato es muy importante el aseguramiento de la calidad”
Desde la mitad de la escalera hacia el decanato se puede observar el Jardín Romano. Alumnos leyendo y conversando en bancas bajo los árboles. Por él, académicos, alumnos y funcionarios transitan todos los días en el ambiente jovial y tolerante que distingue a esta casa de estudios.
Su oficina es amplia. Hermosas fotografías de comienzo de siglo, se erigen en su pared, atestiguando la historia de la medicina en el país. La doctora Cecilia Sepúlveda se acompaña también de fotografías de sus hijos y nietos. De los primeros, ninguno siguió la vocación familiar, que comenzara con sus abuelos maternos, quienes eran médico practicante y partera, en salitreras del norte de Chile en la primera década del siglo XX.
Nació en Iquique y escuchó atentamente las conversaciones familiares sobre los quehaceres de sus abuelos, lo que seguramente influyó no sólo en su elección profesional. Su hermano también estudió medicina y su hermana terapia ocupacional. Luego optó por la especialidad de inmunología general y aplicada, la que realizó en la Universidad Pierre et Marie Curie, en Francia.
Desde 1985 es académica en el Hospital Clínico y la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, comenzando así una carrera llena de éxitos. Tres años más tarde asume como directora académica. En 2002 es nombrada vicerrectora de asuntos académicos. Se desempeña como decana de la facultad, desde el 1 de julio de 2006 asume.
La doctora Sepúlveda siempre ha mantenido su consulta privada. “Actualmente mi grupo de pacientes se ha reducido por falta de tiempo, pero los trato hace muchos años. La mantengo porque me gusta, aunque implique una carga adicional de trabajo”.
En la lucha contra el VIH
La doctora Sepúlveda dirigió la sección de inmunología del hospital clínico, logrando la implementación de laboratorios y la creación del centro de alergias. Su investigación sobre el VIH se ha centrado en los aspectos clínicos e inmunológicos. Además, estuvo a la cabeza del área ciencias de la salud del programa ECOS-CONICYT y participó en múltiples comités nacionales del ministerio de Salud. En esta línea, ha formado parte de diversos proyectos de investigación, siendo el último de ellos el Fondo global de lucha contra el sida, dirigiendo el Comité país del mismo. El Fondo global fue lanzado en el 2001 por el grupo G 8 para recaudar los fondos necesarios y combatir la epidemia.
¿Qué concluye después de su participación en comités del ministerio de Salud?
Uno como profesional y académico de la U. de Chile tiene ese sentido de apoyo al servicio público, y el hecho de que el ministerio de salud te convoque a participar, es un honor, pero al mismo tiempo es una forma de retribuirle al país las oportunidades que le ha otorgado. La del ministerio me parece una buena forma de trabajar, en cuanto a constituir comisiones nacionales o grupos de estudio muy amplios para abordar los temas que son de interés para todos.
Exitosa carrera
Su carrera académica en la Universidad de Chile comenzó en el año 1985, y desde entonces mantiene un orden ascendente. Comenta que no pensó que llegaría a ser vice-rectora de asuntos académicos ni decana y que seguramente su activa participación la ayudó a progresar.
Cuando fue electa decana señaló que su sello sería de gran “participación y diálogo”. ¿Cómo se ha concretado eso en su gestión?
Este es un decanato que mantiene sus puertas abiertas. Llegan académicos, estudiantes y personal de colaboración a plantear sus ideas, sus inquietudes y son escuchados. Por otro lado, hemos convocado a todos los académicos de la facultad, y puedo decir con satisfacción que hemos logrado una gran convocatoria, por ejemplo para la actualización de nuestro proyecto de desarrollo institucional (PDI). Trabajamos invitando a todos los que tengan algo que decir.
Más de 300 académicos han participado activamente en comisiones y trabajos específicos, lo que permitió comenzar el 2009 con nuevos programas en las carreras de kinesiología y obstetricia. ¿Cuáles son las principales diferencias respecto a los programas de estudio anteriores?
Hay varias diferencias. La más importante es que las mallas curriculares ahora están basadas en competencias que deben lograr los estudiantes a lo largo de su formación. Hay un perfil de egreso bien definido que fue trabajado, consensuado entre los académicos, estudiantes, egresados y empleadores, de manera tal que se logró una visión bien amplia de lo que se requiere, con mucha relevancia y pertinencia. Además, el proceso de enseñanza está centrado en el alumno. Es éste quien debe aprender y cuestionar su aprendizaje, ser activo. Lo otro importante, es que adoptamos un sistema de créditos en el que se considera como tiempo que el estudiante dedica a la carrera, no solo el tiempo presencial sino el que ocupa en su casa, en la biblioteca o frente a su computador. Eso debiera significar un cierto alivio de la carga de tiempo, ya que estas carreras son muy demandantes.

¿Cuáles han sido los cambios para la carrera de medicina?
Medicina efectuó un cambio muy fuerte a partir del año ´98 que se terminó entre el 2006 y 2007. Primero se produjo el cambio para los años de la licenciatura y posteriormente se modificaron los internados. Adicionalmente, se han hecho adecuaciones. El estudiante tiene ahora la posibilidad de hacer dos internados electivos. Se incorporó un internado de salud pública y uno de traumatología, por ejemplo. Medicina también está participando en la innovación curricular. Ha actualizado su perfil de egreso, considerando las opiniones de los expertos, de los académicos, estudiantes y empleadores.
La apreciación de los empleadores, tanto del sector público como del privado, es muy positiva. Descubrimos algunas debilidades que tenemos que mejorar. Por ejemplo, nos han señalado que nuestros egresados requieren saber más inglés. Esa es una carencia a nivel nacional, pero en el caso de medicina se necesita mucho y tenemos que hacer algo para mejorarlo a nivel de escuela.
¿Qué otros desafíos ha implicado el proyecto de desarrollo institucional?
Uno de los proyectos estratégicos más importantes es el fortalecimiento de los campus clínicos, y para ello se ha realizado una labor muy seria. En primer lugar, se efectuó un diagnóstico muy acucioso para contar con una fotografía inicial de lo que estaba ocurriendo en cada campus clínico, en cuanto a sus recursos humanos, estructura y equipamiento. A partir de ahí se ha ido mejorando o satisfaciendo muchos déficit. Hace poco inauguramos la biblioteca del campus oriente, se han remodelado y re-equipado prácticamente todas las residencias de nuestros becados internos. Las salas de estudio han sido equipadas con computadores de última generación, con acceso a internet, las salas de estar también se han modernizado.
Para potenciar los campus clínicos usted señaló que se requieren alianzas estratégicas con centros de salud. ¿Cómo se ha trabajado en este camino?
Estamos trabajando en eso. Esperamos que las alianzas estratégicas que queremos plasmar con nuestros aliados de los hospitales públicos puedan verse traducidas en convenios específicos en el transcurso de este año. Siento que es necesario darle mayor transparencia a los convenios, en el sentido de que las dos partes deben saber qué es lo que aporta cada una. Una alianza estratégica implica que habrá deberes y beneficios para ambos. Esperamos poder plasmar esto en convenios realistas y que sean a la vez lo suficientemente flexibles. También se ha incentivado la investigación. Toda esta habilitación o capacitación a los docentes es para ir mejorando.
¿Cuáles son los desafíos que le quedan en este periodo que comenzó el 2006 y finaliza el 2010?
Continuar avanzando en el cumplimiento del PDI, en sus cinco ejes estratégicos. Algunos proyectos están muy avanzados, y otros no tanto. Tal vez no vamos a cumplir el 100% en todos, pero queremos acercarnos lo más posible y poder cumplir con algunos objetivos importantes, por ejemplo, poder crear centros de evaluación y adiestramiento en habilidades clínicas. Es un proyecto que elaboramos en conjunto con otras facultades de medicina de ASOFAMECH, que permitiría tener una unidad en la cual se pueda capacitar tanto a los estudiantes como a los profesionales, en técnicas y procedimientos. Se trata de capacitar y evaluar competencias de manera moderna, en maniquíes y simuladores.
Otra tarea que va a marcar este último año, es la re acreditación de varias carreras. Hoy medicina está acreditada por 7 años, acabamos de ser visitados por los pares evaluadores para una nueva acreditación. Estamos enviando los documentos para re-acreditar la carrera de nutrición, de kinesiología y terapia ocupacional. Para este decanato es muy importante el tema del aseguramiento de la calidad, no solamente decir que hacemos bien las cosas, sino tener evidencias.
La doctora Sepúlveda se despide comentando que la idea de realizar un centro de evaluación y certificación de habilidades fue presentado como un proyecto MECESUP y están a la espera de la evaluación. “Dentro de mis expectativas está el partir con este proyecto antes de terminar mi decanato”. Ya que el ministerio de Salud ha señalado que considera viable el proyecto, esto es bastante posible.
