Dr. Jorge Münzenmayer Bellolio:
“La nefrología es la única especialidad que logra hacer vivir a un paciente una vez muerto un órgano”
Nacido en la ciudad de Puerto Montt, el doctor Jorge Münzenmayer Bellolio se ha dedicado hace más de 30 años a la medicina interna y nefrología, especialidades que realizó en las Universidades de Concepción y Católica de Santiago, respectivamente.
El doctor Münzenmayer se inclinó por la nefrología, porque “la estudié en una época en la cual había mucho por hacer, no sólo en la región, sino que en todo el país. Había muchos enfermos sin tratamiento y la mortalidad era muy grande. No existía la diálisis, por lo que fui uno de los pioneros de este procedimiento en Concepción”.
Las hemodiálisis, se implementó alrededor de 1941 en Londres, para tratar los casos de insuficiencia renal aguda durante la Segunda Guerra Mundial. No fue hasta los primeros años de la década del 60’ en que comenzó su uso masivo en insuficiencia renal crónica, después que Cimino y Brescia lograron superar el gran problema de los accesos vasculares, con la fístula arterio-venosa que lleva sus nombres y que se requiere para conectar a los pacientes al riñón artificial, contó el profesional.
“Hacia fines de esa década y principios de la del 70’ empiezan lentamente las diálisis crónicas en Santiago y Valparaíso, y en nuestra región tuve la oportunidad de iniciarlas hacia fines de 1974 en el servicio público, siendo la primera que existió al sur del río Maipo en nuestro país”, destacó.
Para conversar sobre este tema, el doctor Jorge Münzenmayer se entrevistó en la ciudad de Concepción con SAVALnet.
- Doctor, en la actualidad, ¿cuál es el perfil epidemiológico de las enfermedades renales en nuestro país?
- Las causas principales de enfermedad renal, que llegan a diálisis en nuestro país, son la diabetes, hipertensión, riñones poliquísticos y un número significativo de causas no determinadas por problemas de la consulta tardía de los enfermos. Ahora, la prevalencia a nivel nacional es de alrededor de 12 mil quinientos enfermos en hemodiálisis, de los cuales mil quinientos está aquí en la VIII Región
- ¿Qué acciones se están realizando, sobre todo en la región, respecto al tema prevención?
- La Filial Bío-Bío de la Sociedad de Nefrología, donde está el doctor Carlos Zúñiga a la cabeza, se está moviendo para que, en primer lugar, los laboratorios informen de manera uniforme los resultados de los exámenes y, en segundo lugar, tratando de crear conciencia de que hay que tratar y pesquisar ciertas enfermedades basales oportunamente, como es el caso de la hipertensión y la diabetes, para evitar la progresión a la insuficiencia renal. La enfermedad renal, por ser bastante más asintomática, suele pasar más desapercibida, por eso hay que estar atentos.
- Según los registros de la Sociedad Chilena de Nefrología existe un importante número de personas que está en tratamiento de diálisis. ¿Qué muestran las estadísticas?
- Desde 1980 se llevan registros anuales de las diálisis a nivel nacional. En ese año existían 12,7 pacientes en diálisis por millón de población, subiendo año a año progresivamente, llegando en la última anualidad a 754 por millón de población, acercándose a los que existen actualmente en diálisis en los países europeos. En la cuenta anual de hemodiálisis crónica, al 31 de agosto 2007, en Chile existen 12.523 pacientes en hemodiálisis, de los cuales 1.505 se dializan en la VIII Región, representando el 12 por ciento del total nacional. En peritoneo-diálisis se encuentran alrededor de 600 pacientes en todo el país.
- ¿A qué se debe este crecimiento?
- En este hecho han incidido varios factores, como la mayor cobertura por los servicios estatales y privados; la aparición del Plan Auge, que permitió el acceso a una población que antes no la tenía; la mayor perspectiva de vida de la población; el mayor número de diabéticos y obesos, que son la mayor causa de IRC a nivel mundial; la alta prevalencia de hipertensión arterial, especialmente en personas mayores de 60 años; el desconocimiento de muchas personas de ser portadoras de enfermedad renal crónica, por la naturaleza asintomática de ella; y el progreso que ha tenido la medicina moderna, al poder controlar y manejar una serie de enfermedades que antaño mataban precozmente a un número elevado de pacientes.
- ¿Cuál es la supervivencia que tiene un paciente dializado. Cuáles son sus expectativas de vida que tiene?
- Aquí hay varias variables que entran en juego. Una, es la causa que motivó la insuficiencia renal. Y dos, la edad en que ingresó a insuficiencia renal. Por ejemplo, si se trata de un paciente diabético y tiene más de 50 años al momento de ingresar a diálisis, la sobrevida de él es corta en hemodiálisis. De acuerdo a un trabajo que hicimos aquí, hace tres o cuatro años atrás, los enfermos tenían un promedio de dos años, año y medio de sobrevida. Ahora, si son diabéticos menores de 50 años tienen un poco más de proyección. Si no son pacientes diabéticos y no son tampoco seniles, tienen una perspectiva de vida mayor que bordea entre los 10 y 15 años en diálisis sin mayor problema... depende principalmente de la causa y la edad en que ingresan a diálisis.
- ¿Qué tan altos son los costos que debe asumir una persona que está bajo terapia renal sustitutiva?
- En la actualidad, prácticamente ninguno, porque la diálisis forma parte de las patologías AUGE. Recordemos que la IRC fue el primer plan piloto del Auge que se implementó en el país. De modo que hoy, prácticamente todos los enfermos son AUGE ya sea del estado o las isapres.
- Si bien los pacientes deben pasar largas horas en diálisis, existen iniciativas que permitan hacer más llevadero este proceso
- Ese desafío está poco desarrollado y quizás ese sea uno de los hitos que haya que ir mejorando en los próximos años. No estoy de acuerdo con quienes señalan que la diálisis es un procedimiento traumático. El enfermo que entra a diálisis es porque no le funciona un órgano y se va a morir. La gente logra sobrevivir gracias a este tratamiento. La nefrología, es la única especialidad de la medicina que logra hacer vivir a un paciente una vez muerto un órgano.
- Usted comentó que no está de acuerdo con quienes describen la diálisis como un proceso traumático. Este cambio de paradigma o de cultura tiene que darse dentro de la comunidad o a nivel específicamente médico
- Yo creo que debe ser a nivel de la población que, muchas veces, no tiene claro lo que la diálisis significa y que cree que quien se somete a ella va a quedar pegado para siempre en el tema. El órgano no funciona, por lo que hay que reemplazarlo indefinidamente.
- En cuanto al tema tecnológico, los equipos de diálisis que existen en el país son comparables a los que utilizan en países desarrollados
- Son prácticamente los mismos, no hay mayores diferencias en cuanto a calidad y avance tecnológico.
- Existe algún equipo que permita al paciente dializarse en su hogar
- Eso se hizo en Chile hace muchos años atrás. La experiencia no fue buena, por lo que es una diálisis que ha ido desapareciendo progresivamente. Nuestras estadísticas dicen que de todos los pacientes que existen en Chile, sólo dos se dializan en su casa.
- Hace un tiempo leí un artículo sobre la diálisis portátil que se estaba usando en Estados Unidos. En las conclusiones del estudio, los autores demostraban que realizar este proceso en casa mejoraba la mortalidad y calidad de vida, por lo tanto las expectativas de vida eran bastante mayores. ¿Es efectivo?
- Por supuesto, si hay más horas de diálisis la sobrevida de los pacientes es mayor y la calidad de vida es mejor. Eso también se puede lograr en centros especializados. En Francia existen lugares en los cuales se realizan diálisis nocturnas, donde el paciente está entre 10 a 12 horas en diálisis, lo mismo se quiere lograr con la diálisis portátil. Pero eso todavía está bastante en pañales todavía.
- Doctor, y de los pacientes que se someten a diálisis, cuántos de ellos llegan a trasplante
- Bueno, no todos los pacientes son trasplantables. Pero en Chile, de los más de 12 mil pacientes, alrededor de mil 200 están en condiciones de someterse a trasplante, es decir, alrededor del 10 por ciento. Y al año se trasplantan alrededor de 150 pacientes y la lista de espera es de al menos 1200, lista que va creciendo diariamente.
- Por último, cómo se pueden prevenir las enfermedades renales
- En primer lugar, hay que pesquisar alguna enfermedad que condicione a futuro una insuficiencia renal. Pesquisar la diabetes, tratar la obesidad, la hipertensión, etc. Hacia aquello está enfocada la prevención actualmente. Y lo otro realizar exámenes de orina y de sangre para determinar si existe enfermedad renal de manera oportuna para evitar o retardar la diálisis según sea el caso.
