Mientras los expertos trabajan para comprender mejor la variante ómicron, que la OMS ha designado como de preocupación, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hizo un llamado a ampliar la vacunación y las medidas de salud pública para garantizar el máximo nivel de protección contra el virus.

“No está claro si ómicron es más transmisible que otras variantes o si causa una enfermedad más grave. Se ha detectado en seis países de la región y muchos países aún no han alcanzado la meta de cobertura de la vacunación de 40%. Por lo que acelerar el acceso a la inmunización será fundamental para proteger a la población y, en especial, a las personas más vulnerables como los pueblos indígenas, las personas mayores y las con afecciones de salud subyacentes que aumentan el riesgo de enfermar gravemente por la COVID-19”, dijo la doctora Carissa F. Etienne, directora de la OPS.

Si bien la región está “trabajando contra reloj para proteger a las personas de este virus”, la doctora Etienne pidió una estrategia a largo plazo que tenga en cuenta cuánto dura la protección brindada por las vacunas, su impacto en diferentes grupos etarios y el comportamiento de las nuevas variantes. “La aparición de ómicron no significa necesariamente un empeoramiento de la situación, pero sí que debemos aumentar las precauciones”. 

Para garantizar un acceso sostenible en el tiempo, el Fondo Rotatorio de la OPS tiene un papel crucial por ser un mecanismo de compra de vacunas que este año ya ha adquirido para la región vacunas de rutina y de COVID-19 por un valor de 1.000 millones de dólares.

“Al utilizar nuestro fondo, los estados tienen asegurada la adquisición de inmunizaciones de calidad garantizada y a precios justos”, por medio de un mecanismo transparente que busca reducir las brechas y alcanzar las metas de cobertura establecidas por la OMS.