Especialistas de la Clínica Mayo de Rochester de Estados Unidos participaron como expositores en el XXIII Curso Internacional de Medicina Universidad de Valparaíso (UV), actividad que se desarrolló en el Campus de la Salud de Reñaca y que hace más de dos décadas acerca la academia a los médicos en formación. 

La actividad fue dirigida por los doctores Rienzi Díaz Navarro, docente del Departamento de Medicina Interna de la UV y Scott Wright, director médico de la División de Enfermedad Cardíaca Estructural del Departamento de Medicina Cardiovascular de la Mayo.

Ambos profesionales, además de mantener una amistad de años, dieron forma a esta iniciativa que "busca mantener la educación médica continua con nuestros becados y estudiantes de medicina de la Universidad de Valparaíso", explica el doctor Díaz.

"Esta versión es una vuelta a la presencialidad, ya que por pandemia tuvimos que suspenderlo. El curso antiguamente estaba focalizado exclusivamente a la cardiología, pero cambiamos el paradigma: ahora es una actividad de enseñanza que involucra a todas las especialidades de la medicina".

Este encuentro tiene una raíz universitaria potente y relevante. "Nos unimos dos grandes instituciones que tienen como finalidad enseñar en un ambiente universitario. Este es el único curso en su tipo en el país y en él han participado más de 140 profesionales de la Mayo, que se han reunido con distintas generaciones para mantener un diálogo abierto, donde se da un espacio tremendamente virtuoso entre académicos y alumnos. Eso ha ayudado a nuestros futuros médicos a mirar la medicina desde otra perspectiva". 

"El curso es una actividad que se inició en el siglo pasado y sigue vigente, involucrando a académicos más jóvenes de la universidad que, en algún momento, tomarán esta posta. Para mí es un tremendo orgullo seguir realizándolo". 

El doctor Wright concuerda con esta visión y destaca que "ser testigo de un movimiento que no ha hecho más que crecer en el tiempo revela la capacidad que han tenidos dos instituciones para trabajar en colaboración e intercambio. Cuando iniciamos este camino éramos mucho más jóvenes, pero todavía seguimos, porque tenemos el mismo entusiasmo: contribuir a la enseñanza de la medicina".