En Día Mundial de la Acción por la Salud de las Mujeres
Realzan efectividad de exámenes preventivos
Según la última encuesta realizada por el Kaiser Family Foundation, 38% de las mujeres aseguraron haber saltado o aplazado sus chequeos de salud preventivos anuales o rutinarios.
En Chile, siete de cada 10 nuevos casos de cáncer de mama se diagnostican en mujeres mayores de 50 años. Si el tumor se detecta de manera precoz, existe un 90% de probabilidad de cura, ahí la importancia de los exámenes de rutina.
Pese a ello, se suele consultar al médico solo cuando hay síntomas de enfermedad; así se evidenció en los resultados de la Kaiser Family Foundation’s Women’s Health Survey, donde 38% de las encuestadas declararon haber pospuesto sus controles de salud.
Frente a esto, la doctora Dania Acuña, ginecóloga de Nueva Clínica Cordillera, explica que “los controles de rutina que solemos indicar en la consulta son fundamentales para prevenir las principales enfermedades que afectan a las mujeres, tales como diabetes, cáncer de mama, hipertensión arterial y obesidad”.
Según normas internacionales, la población femenina puede comenzar a hacerse exámenes preventivos ginecológicos desde los 21 hasta los 64 años. En Chile, el Papanicolau (PAP) puede iniciar a los 25 cada tres años, mientras que la mamografía se realiza desde los 40, una vez al año.
La especialista es enfática al mencionar que el hecho de tener más edad es un factor de riesgo para contraer enfermedades, tales como cáncer de mama, por eso la importancia de realizar exámenes de rutina sin la necesidad de presentar síntomas.
“Un examen preventivo o de chequeo es habitualmente sencillo y de bajo costo, además es útil para pesquisar factores de riesgo o enfermedades en etapas asintomáticas, de esta manera se pueden tratar y cambiar su pronóstico de corto y largo plazo”, asegura.
“Es vital analizar la historia personal y familiar para identificar algunos factores potenciales de riesgo en salud. En nuestro país existe mucha prevalencia de hipotiroidismo y por lo general, no hay síntomas hasta que los exámenes se ven alterados. La detección precoz de esta y otras enfermedades como resistencia a la insulina, diabetes, intolerancia a la glucosa y obesidad, son la principal arma que tenemos para disminuir su prevalencia y efectos a largo plazo”.
