Con una ceremonia cargada de emoción se rindió homenaje al fallecido doctor Horacio Rivera Peralta, responsable de la inclusión de la odontología como carrera dentro del plan de estudios de la Universidad Católica.

Según señalaron sus colegas, el legado del facultativo ha ido evolucionando en el tiempo y hoy crece con la gestión del doctor José Hassi Thumala. “El profesor Rivera representa el espíritu UC y la institución lo recuerda con mucha gratitud”, destacó el doctor Luis Ibáñez Anrique, decano de la Facultad de Medicina.

Bajo esa misma línea, el doctor Hernán Ramírez Skinner, profesor asociado de la División de Cirugía, recordó la sabiduría del doctor Rivera. “Honrar a los que nos han precedido nos llena de gratitud, de conciencia y de motivación para seguir adelante”, expresó.

En su discurso, manifestó que el cirujano siempre trabajaba pensando en la necesidad real de la población. “Cuando se sirve al bien común no hay tareas menores ni subalternas”, les decía a sus alumnos.

Asimismo, el doctor Jorge Dagnino Robles, profesor titular de la División de Anestesiología, agregaba: “el doctor se caracterizó por considerar la odontología como un acto médico, al servicio del ser humano y a las necesidades de la salud”, expresó.

Luego, a modo de agradecimiento y como representante de la familia, su hijo mayor Horacio Rivera Besa, comentó a los presentes el modo en que su padre sentía la vocación profesional. “Ejerció su profesión con mucho sentido social y de servicio. Recuerdo  que desde chicos nos llevaba a la población La Victoria para mostrarnos esa realidad y así “encender fuegos sobre otros fuegos” para hacer esta sociedad más justa, solidaria y dirigida hacia los más necesitados”. 

Por último, el doctor Ramírez rememoró la importancia del doctor Rivera en su vida: “Primero, es un honor porque él es  parte de nuestra historia reciente, incluso dentro de la historia reciente en la Universidad Católica. Es de toda justicia que se haga este homenaje. Y desde el punto de vista histórico, es seguir la línea de la historia, es concebir el rol del cirujano dentista como parte del acto médico, y esa enseñanza es buena para los estudiantes, es buena éticamente y es buena desde el punto de vista técnico”, concluyó.