Hospital de Valdivia realiza primeros procedimientos TAVI
Técnica permite reemplazar una válvula aórtica dañada a través de un catéter que se introduce por la arteria femoral favoreciendo el proceso de recuperación.
El equipo de Hemodinamia del Hospital Base de Valdivia (HBV) realizó dos inéditos procedimientos marcando un hito en el desarrollo de la atención cardiológica en la zona. Las intervenciones, practicadas a pacientes de 77 y 80 años, fueron posibles gracias a la implementación de un angiógrafo, dispositivo que, además de obtener imágenes detalladas del sistema vascular mediante rayos X, incluyendo arterias y venas, se utiliza en abordajes terapéuticos como angioplastías o colocación de stents.
"Los pacientes que tradicionalmente requerirían semanas o incluso meses de recuperación tras una cirugía tradicional, podrán regresar a sus hogares y retomar sus actividades diarias en un plazo de 48 a 72 horas. Gracias a un manejo mínimamente invasivo, efectuamos recambios valvulares en pacientes con alto riesgo operatorio debido a otras patologías asociadas", comentó el cardiólogo Leonardo Nahuelpán, coordinador del Pabellón de Hemodinamia del HBV.
"Esto es resultado de una visión regional que apuesta por la equidad y descentralización. Hemos invertido en infraestructura de primer nivel para este hospital y en la formación de equipos altamente capacitados, porque creemos profundamente en una salud más humana, digna y cercana", agregó la doctora Marianela Rubilar, directora del Servicio de Salud Los Ríos.
Con el apoyo de los cardiólogos intervencionistas Nicolás Veas (Hospital Sótero del Río) y Christian Pincetti (Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena) se realizaron dos TAVI (Implante Transcatéter de Válvula Aórtica), técnica de alta complejidad que permite reemplazar una válvula dañada a través de un catéter que se introduce por la arteria femoral, evitando largos períodos de hospitalización y recuperación.
"Este procedimiento está indicado para personas mayores que padecen estenosis aórtica, una condición que estrecha la válvula de salida del corazón, lo que provoca síntomas como fatiga, dolor torácico e incluso desmayos", explicó el doctor Nahuelpán. "Sin esta técnica, los pacientes deben someterse a una cirugía abierta, lo que implica detener el corazón de manera artificial. Durante la intervención, ellos se encuentran con circulación extracorpórea incrementando el riesgo de complicaciones".
