El cine con fines terapéuticos
La Unidad de Salud Mental del Hospital de Pichilemu está desarrollando innovador abordaje sobre diversas problemáticas a través del diálogo sobre películas.
Los espectadores ocasionales, al igual que los más cinéfilos, con frecuencia realizan recomendaciones cinematográficas. No siempre basadas en la calidad artística de las películas, sino que en su contenido.
La experiencia de ver un film, en ocasiones, permite canalizar emociones, miedos y pensamientos, porque el cine ha logrado reflejar con éxito a lo largo de la historia cuestiones complejas del ser humano. Su valor es tan grande que, incluso, se emplea con fines terapéuticos.
Con el objetivo de aprovechar los beneficios psicológicos del uso de largometrajes como recurso didáctico, preventivo o terapéutico, la Unidad de Salud Mental del Hospital de Pichilemu implementó un programa de “Cineterapia”.
Este innovador abordaje nace como una forma de promover temas de salud mental a la comunidad y de “psicoeducar en torno a problemas comunes que podrían ser expuestos en películas. Así presentamos las que contienen temáticas de interés y luego de la exposición se realiza un plenario conversatorio, donde se hacen reflexiones que promuevan el bienestar de las personas entorno a la problemática abordada”, explica la psicóloga Pía Rojas Reyes, coordinadora de la Unidad de Salud Mental.
Esta actividad se inició en enero y se lleva a cabo una vez al mes en el Centro Cultural de Pichilemu. Ya se han revisado las películas Intensamente, Toc-Toc, Alice, Cosas por limpiar y Escritores de la libertad, donde se analizaron temas relacionados con el manejo de las emociones y los trastornos obsesivos, la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, la violencia intrafamiliar y la social-escolar.
Esta es una actividad libre y gratuita a la cual el Hospital de Pichilemu invita a participar a toda la comunidad. Los días y fechas se dan a conocer a través de las redes sociales del recinto asistencial.
