El Trastorno Bipolar (TB) es una patología mental que afecta alrededor de 40 millones de personas en todo el mundo, según cifras de la OMS. En Chile, el tratamiento forma parte del plan GES (Garantías Explicitas en Salud).  

Se caracteriza por cambios extremos en el estado de ánimo, que van desde episodios de manía o hipomanía hasta depresivos. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA), los criterios diagnósticos incluyen la presencia de, al menos, un episodio maníaco o hipomaníaco y uno o más del tipo depresivos. Estos cambios pueden ser gravitantes y afectar significativamente la vida diaria de quienes lo experimentan.

Los síntomas varían. Los estados de manía pueden incluir euforia excesiva, irritabilidad, pensamientos acelerados, comportamiento impulsivo y una disminución de la necesidad de dormir. Por otro lado, los episodios depresivos se caracterizan por una profunda tristeza, pérdida de interés en actividades antes placenteras, dificultad para concentrarse y cambios en los patrones de sueño y alimentación.

Si bien su causa exacta aún no se comprende del todo, se cree que una combinación de factores genéticos, biológicos y ambientales puede contribuir a su manifestación. 

Investigaciones publicadas en la revista "Bipolar Disorders" y "The Lancet Psychiatry", sugieren que la predisposición genética, los desequilibrios neuroquímicos y el estrés crónico pueden desempeñar un papel significativo en la etiología de esta enfermedad.

Si bien el TB es una condición crónica, con el tratamiento y apoyo adecuado la persona puede mantenerse estabilizado por largos periodos. Así lo explica Flávia Gál, especialista en psicoeducación e inclusión laboral y social de pacientes con patología mental, quien además es presidenta de la Fundación Círculo Polar.

“La psicoeducación es una herramienta necesaria para el correcto abordaje del paciente con TAB. Por lo demás, un diagnóstico correcto y oportuno permite al paciente tomar conciencia de su diagnóstico e ir comprendiendo cuáles son los eventos gatillantes de posibles crisis. De esa manera, ellos mismo puede hacer prevención”, comenta.

Respecto a esta nueva conmemoración, la psicoeducadora rescata la importancia de tener el espacio y vocería para luchar contra el estigma social que sigue rodeando a esta enfermedad y tener la oportunidad de que “todos conozcan los talentos que existen detrás de esta patología que, muchas veces, pasan desapercibidos por este prejuicio”.

Fuentes bibliográficas:
- OMS. Datos y cifras. Trastornos mentales. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mentaldisorders#:~:text=En%202019%2C%2040%20millones%20de,padec%C3%ADan%20trastorno%20bipolar%20(1).
- AUGE. Minsal. Problemas de salud, n°75: Trastorno bipolar en personas de 15 años y más. https://auge.minsal.cl/problemasdesalud/index/75
- Asociación Americana de Psiquiatría. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). APA.
- Grande, I., Berk, M., Birmaher, B., & Vieta, E. (2016). Bipolar disorder. The Lancet, 387(10027), 1561-1572.
- Geddes, J. R., & Miklowitz, D. J. (2013). Treatment of bipolar disorder. The Lancet, 381(9878), 1672-1682.