Terapia quirúrgica
En Iquique practican nuevo tratamiento anti obesidad
Como parte de un programa de Cirugía Bariátrica, el doctor Arturo Kirberg, realizó a comienzos del 2003 una estadía en la Clínica Santa María de Santiago y luego en la Clínica del doctor Alfonso Sallet en Sao Paulo, Brasil. Tras su regreso, el endoscopista comenzó a aplicar la técnica del balón intragástrico en la Clínica Iquique y, posteriormente, en Antofagasta junto al doctor Nataniel Cornejo.
El doctor Kirberg explica que “esta intervención comenzó a realizarse en la década del 80 en Europa como una forma de tratar la obesidad, pero al poco tiempo fue descontinuada debido a que se presentaron graves complicaciones derivadas del diseño de este balón. Tras años de desarrollo, la firma Bioenterics logró fabricar un balón que posee todos los requisitos de un instrumento ideal: 500 cc de capacidad, sin bordes filudos, con paredes de silicona extra resistente y una válvula de seguridad. En Chile este modelo ha sido instalado en alrededor de 250 pacientes, como parte del tratamiento que se está desarrollando en la Clínica Iquique, Clínica Antofagasta, varios centros en Santiago y en Puerto Varas”.

El procedimiento que está utilizando el profesional consiste en introducir el balón dentro del estómago por vía endoscópica y llenarlo con una solución fisiológica más azul de metileno, cuyo objetivo es indicar una posible filtración o rotura del globo, complicación que se presenta en menos de un dos por ciento de los casos. Este balón deberá permanecer hasta 6 meses en el estómago. Cumplido el período, se extrae por vía endoscópica y en forma ambulatoria.
El médico aclara que la terapia es realmente efectiva sólo si durante el tratamiento el paciente logra cambiar sus hábitos alimenticios, realiza un plan de ejercicios permanente y es apoyado por el trabajo conjunto de tres profesionales: nutricionista, psicólogo y preparador físico.
El tratamiento está indicado “en personas que necesiten bajar entre 10 y 20 kilos de peso, principalmente con fines estéticos, o bien en individuos muy obesos que deben someterse a una intervención quirúrgica, con el objeto de disminuir el riesgo anestésico. Este procedimiento también ha demostrado ser útil en adolescentes obesos. Durante los 6 meses que el balón permanece en el estómago -tiempo recomendado por los fabricantes- los pacientes deben tomar Lomex, en dosis de 20 a 40 miligramos por día, para proteger al globo del ataque de los jugos gástricos”, explica el profesional.
Consultado sobre las posibles molestias que produciría el tratamiento, el doctor Kirberg señala que “habitualmente, los dos días que siguen a la intervención endoscópica la mitad de los pacientes presenta náuseas, vómitos y un poco de dolor, por lo que administramos Odanex por vía endovenosa y también Buscapina. Sin embargo, después de ese período las personas no tienen mayores limitaciones físicas: pueden bailar cualquier ritmo, volar e incluso bucear. Si el paciente requiere pasar por una aduana o realizarse algún examen radiológico, se le entrega un carné exclusivo con el número de serie del balón, pues en lugar de azul de metileno el globo podría llenarse con estupefacientes de alto valor en el mercado”.
El médico explica que si bien es posible volver a instalar el balón después del primer tratamiento, la baja de peso no es tan significativa en segundas oportunidades.
