Minsal realiza encuesta nacional sobre calidad de vida de los chilenos
El proceso de transición demográfica hacia el envejecimiento de la población chilena reveló la necesidad de conocer la situación real respecto de la discapacidad, la auto percepción del estado de salud y los factores asociados al comportamiento.
En ese momento se consideró necesario contar con un sistema de información que diera cuenta de todos aquellos aspectos necesarios para mejorar la calidad de vida de las personas y no sólo evitar la muerte o la discapacidad.
Fue así como en el año 2000 se realizó la primera Encuesta Nacional de Calidad de Vida y Salud. El sondeo aportó información de alto valor que permitió realizar una nueva planificación sanitaria al dimensionar la interrelación de los factores sociales, económicos y culturales en las condiciones de salud de las personas y en su calidad de vida.
A través de los últimos años, la salud de los chilenos ha experimentado considerables mejorías, donde el proceso de reforma, que apunta hacia un modelo de atención basado en las necesidades actuales y futuras no sólo se ocupa de la sobrevivencia, sino que también de la calidad de vida.
Por este motivo, el lunes 20 de abril el ministerio de Salud (Minsal) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), comenzaron a realizar la segunda Encuesta Nacional de Calidad de Vida y Salud, datos que serán fundamentales para mejorar los servicios de salud del país, pues se dimensionará el impacto de las políticas, estrategias y programas existentes a fin de decidir eventuales ajustes o cambios.
La doctora Lidia Amarales, subsecretaria de Salud Pública, llamó a los chilenos a “dejar entrar la salud a sus casas” y a abrir la puerta a los encuestadores que, debidamente identificados, solicitarán un conjunto de información dirigida a perfeccionar los estudios disponibles sobre los hábitos y formas de vida de la población.
La encuesta consta de tres módulos, diseñados por el Ministerio de Salud, con el apoyo técnico del INE y de la Pontificia Universidad Católica de Chile. El primero de ellos es de caracterización y datos de la vivienda, y en él se indaga acerca de la composición del hogar, edad, sexo, nivel educacional, estado conyugal y situación ocupacional de sus moradores, y se consignan también datos sobre la vivienda: propiedad, calidad, condiciones sanitarias y de confort.
El siguiente módulo es individual y contiene preguntas para un integrante del hogar mayor de 15 años, quien responderá en privado acerca de su apreciación del entorno en que habita y se le consultará sobre su percepción de bienestar y salud, seguido de temas más personales, como la salud bucal, redes de apoyo, calidad de alimentación y vivienda, costumbres alimenticias, patrones de sueño, eventuales estados de ansiedad, tensión y actividad física. También se consulta sobre el consumo de alcohol y tabaco y los problemas que ello conlleva.
Hacia el final, las interrogantes del módulo se refieren a eventuales accidentes y enfermedades, formas de vida cotidiana, vida sexual y contracepción.
En los hogares con niños menores de seis años se aplicará un “módulo infantil” que responderá la persona a cargo del cuidado de los niños. A través de sus preguntas se pretende conocer el tipo de cuidados, el desarrollo sensorial y el estado de salud de los menores, según los diferentes tramos de edad.
La muestra se realizará entre marzo y mayo de este año en 6.130 viviendas urbanas y rurales de todo el país, seleccionadas aleatoriamente.
