Dr. Sandoval celebra sus 50 años corriendo maratón en Argentina
Con el número 214 en el pecho y vistiendo los colores patrios, el doctor Juan Carlos Sandoval participó en la V Maratón de Buenos Aires, competencia en la que unos 3000 atletas recorrieron los puntos turísticos más importantes de la ciudad, como los Lagos de Palermo, el estadio de River Plate, la calle Corrientes, la Boca, Caminito, la Costanera Sur, la Plaza de Mayo y el Obelisco, para llegar nuevamente al punto de partida, el tradicional Teatro Colón en la Avenida 9 de Julio.
El doctor Sandoval, urólogo de la Clínica Arauco Salud y del Hospital de la Fuerza Aérea de Chile (Fach), practica atletismo desde su juventud, especializándose durante la última década en la maratón, una prueba muy exigente que consta de una carrera de 42 kilómetros y que requiere de una rigurosa preparación física y mental. Esta disciplina lo ha llevado a competir en dos de las maratones más importantes del mundo, como son las de Nueva York, en Estados Unidos y Berlín, en Alemania.
Sin embargo, aún le faltaba cumplir una promesa y satisfacer una gran ambición: correr la importante maratón de Buenos Aires, en Argentina, lo que coincidió con la celebración de sus cumpleaños número 50.
Esta motivación, junto al desafío de superar su marca personal de tres horas con 21 minutos, obtenida en la maratón de Berlín el año 2002, durante este año lo mantuvo concentrado en entrenar en el club de maratonistas “Corremundos” del Club Manquehue.
Finalmente, el 9 de Octubre de 2005 a las 7:30 de la mañana, con un total de 3000 atletas y el emblemático Teatro Colón de fondo, se corrió la quinta edición de la maratón de Buenos Aires.
Sentado en su consulta de la Clínica Arauco Salud, el doctor Sandoval cuenta lo difícil que resultó la prueba. El médico explica que todo se estaba desarrollando de acuerdo a lo planificado e incluso sentía que no tendría mayores inconvenientes para lograr la marca que se había propuesto de tres horas con 10 minutos. Pese a ello, a la altura del kilómetro 19, la alta exigencia de la carrera, además del clima caluroso y húmedo lo instó a consumir sus alimentos energéticos antes de tiempo y, de pronto, comenzó a sufrir serios calambres, lo que lo obligó a detenerse por más de tres minutos.
Si bien este retraso lo podría haber desanimado, decidió aplicar su mentalidad positiva lo que le permitió continuar corriendo y terminar la maratón al cabo de tres horas 30 minutos, figurando en el puesto 522 de la clasificación general y en el lugar 57 de su categoría compuesta de 281 competidores.
El médico señala que estuvo a sólo a once minutos de superar su récord, “pero para eso ya habrá otra oportunidad”. Para él lo importante es mantener la pasión por el deporte, elemento fundamental que le permite llegar a la meta.
