Gracias a la donación entregada por el Instituto Max-Planck de Alemania:
UV estrena nuevo laboratorio de electrofisiología celular
La Universidad de Valparaíso (UV) y el Instituto Max-Planck de Dortmund Alemania mantienen, hace varios años, una estrecha relación de colaboración que busca fomentar la investigación y el desarrollo de las ciencias. Por este motivo, el viernes 4 de noviembre fue posible inaugurar y poner en marcha el Laboratorio de Electrofisiología Celular de la Facultad de Ciencias de esta casa de estudios, uno de los más modernos de Chile.
Con la presencia del director del instituto germano, Rolf Kinne, y de diversas autoridades académicas de la Facultad de Ciencias, fue inaugurado el nuevo y moderno recinto cuya habilitación es producto del aporte, que supera los 130 millones de pesos, entregado por dicho centro de investigación europeo a la UV.
El nuevo recinto posibilitará la investigación científica de células aisladas de órganos como, por ejemplo, el cordón umbilical humano o capilares cerebrales. “Gracias al laboratorio donado por el Instituto Max-Planck podemos medir la actividad iónica de esas células endoteliales del cordón umbilical y compararlas con aquellas provenientes de cordones umbilicales de madres con preeclampsia”, destacó el doctor Marco Delpiano, profesor del Departamento de Fisiología de la Facultad de Ciencias.
Asimismo, recalcó que “del cordón umbilical humano estamos investigando las células endoteliales para ver por qué se produce la “preeclampsia”. En ella cuando el óvulo fecundado no se anida adecuadamente en la capa mucosa del útero, ese óvulo se sigue desarrollando, pero se le crea un estado de falta de oxigenación denominado hipoxia. Eso conlleva un desarrollo deficiente del feto que al final de su desarrollo puede morir o abortar, generándole problemas igual de graves a la madre”.
“Con respecto a las células endoteliales obtenidas de capilares cerebrales, estamos estudiando por qué la ingestión de alcohol produce infarto cerebral. Para ello las células endoteliales son colocadas en un baño extremadamente pequeño y se les registra sus corrientes iónicas y se ve qué hacen aquellas cuando se bañan esas células con alcohol etílico”, puntualizó.
Rolf Kinne, director del Instituto Max-Planck de Alemania, indicó que la ayuda a la Universidad de Valparaíso se traduce en que existe preocupación del organismo por difundir la ciencia en todos los lugares del mundo. La relación de cooperación con la casa de estudios, “es producto de una larga amistad que tenemos con el profesor Delpiano y con él hemos hecho posible la concreción de estos laboratorios para que investigadores chilenos puedan experimentar e investigar con tecnología de punta”.
Este laboratorio es el segundo que regala la institución alemana a la Universidad de Valparaíso. El anterior, por un valor similar al recién inaugurado, fue donado a la Facultad de Farmacia en 1999.
