OMS centra su interés en enfermedades transmisibles y patologías crónicas
Con la firma de una nueva carta que establece los principales retos, medidas y compromisos necesarios para abordar los determinantes de la salud en un mundo globalizado, el 11 de agosto concluyó la VI Conferencia Mundial para la Promoción de la Salud, evento que se llevó a cabo durante cinco días en la ciudad de Bangkok, en Tailandia.
La Carta de Bangkok destaca las transformaciones que en los últimos años ha experimentado la salud mundial, así como los problemas que hay que superar para alcanzar objetivos, entre ellos la creciente carga de enfermedades transmisibles y patologías crónicas, como cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, cáncer y diabetes.
En forma paralela, expone la importancia de abordar y controlar los efectos que tiene la globalización en la salud, como consecuencia del aumento de las desigualdades, la rápida urbanización y el deterioro del medio ambiente.
Para enfrentar este escenario, la Carta de Bangkok promueve políticas coherentes, inversiones y alianzas entre gobiernos y organizaciones internacionales, así como entre la sociedad civil y el sector privado, con el objetivo de asumir cuatro compromisos fundamentales: que la promoción de la salud constituya una pieza clave de la agenda del desarrollo mundial, que sea una responsabilidad básica de todos los gobiernos, que forme parte de las buenas prácticas institucionales, y que sea un foco de iniciativas de la comunidad y de la sociedad civil.
Con el desarrollo de estos interesantes temas, la conferencia congregó a más de 700 participantes provenientes de unos 100 países, quienes se dieron cita para compartir con expertos en promoción de la salud, generadores de políticas públicas, miembros de organizaciones no gubernamentales, especialistas sanitarios y representantes del sector privado. Entre los asistentes se encontraba Judith Salinas, jefa del Departamento de Coordinación de Políticas Públicas Saludables del Ministerio de Salud de Chile.