23 y 24 de agosto de 2004
I Workshop Internacional de Pectus Excavatum “Técnica de Nuss” en Chile
Un selecto grupo de especialistas nacionales y extranjeros se congregaron el 23 y 24 de agosto en el Auditorio Dr. Aníbal Ariztía del Hospital Luis Calvo Mackenna, para asistir al I Workshp Internacional de Pectus Excavactum “Técnica Nuss” de Chile.
Una de las principales atracciones de las jornadas fue la presencia del propio doctor Donald Nuss, creador de una técnica mínimamente invasiva, que permite un proceso quirúrgico y una recuperación mucho más rápida que los antiguos métododos con que se trata la patología conocida como Pectus Excavatum.
En la primera jornada, los asistentes al workshop tuvieron la oportunidad de ver transmisiones de dos cirugías realizadas por el doctor Nuss junto a un equipo chileno, encabezado por el doctor Patricio Varela, quien fue discípulo del especialista en Estados Unidos
Tras los procedimientos quirúrgicos, los doctores Nuss y Varela se dirigieron al Auditorio donde respondieron las preguntas de los presentes, quienes demostraron su satisfacción por el éxito de las intervenciones realizadas y la posibilidad de participar virtualmente en estas experiencias.
Esta primera versión de la iniciativa contó además con una reunión clínica multidisciplinaria, donde se presentaron casos clínicos de malformaciones torácicas.

En su segundo día, el workshop se desarrolló en el Auditorio de la Clínica Las Condes, establecimiento donde tras dos exitosas cirugías, el doctor Nuss dictó la conferencia “Pectus Excavatum; historia y evolución de la técnica del Pectus Excavatum del Dr. Donald Nuss”.
El Pectus excavatum, también conocido como pecho hundido o pecho en embudo, es una enfermedad congénita que se presenta en uno de cada mil niños. Esta malformación del esternón puede provocar compresión de los órganos torácicos, provocando problemas respiratorios y/o cardíacos. La técnica del doctor Nuss y la barra Lorenz para el pectus excavatum, tienen ventajas sobre técnicas previas, por ejemplo, se realizan pocas incisiones con la consiguiente minimización de las cicatrices, se reduce el tiempo en el quirófano de 5 horas a 40 minutos y, además, el paciente puede retornar a sus actividades normales en un mes.


