Virus Sincicial: epidemia en retirada
Todo indica que la emergencia causada por el Virus Respiratorio Sincicial (VRS) durante julio de 2004, entra en su etapa final. El número de hospitalizaciones disminuyó considerablemente; las consultas diarias, que en un momento sobrepasaron las 1800, bajaron y no se han presentado más fallecimientos producto de esta patología.
Si bien, la labor desarrollada por los medios de comunicación, ha llevado a la opinión pública a relacionar el VRS principalmente con grupos socioeconómicos medios y bajos, el virus atacó a diversos sectores de la población, activando planes de emergencia en todos los hospitales y clínicas de Chile.
Dichas medidas respondieron a las elevadas cifras que mostró el virus en la actual temporada de invierno, lo que se vio reflejado en la alta tasa de hospitalización. Mientras que en un año normal, en las semanas de más incidencia las hospitalizaciones por VRS alcanzan el uno por ciento de las consultas, este año se llegó a internar al 10 por ciento de quienes acudieron a los diversos centros asistenciales del país.
La situación llevó a los establecimientos a implementar diversas medidas de emergencia para enfrentar la epidemia, situación que también se vivió en las clínicas privadas de la capital.
El doctor Marcos Emilfork, jefe del Servicio de Pediatría de Clínica Santa María, señala que en ese centro de salud las hospitalizaciones en el mes de julio se triplicaron, en relación al mes anterior. “Eso exigió de nuestra parte medidas de urgencia, por lo que debimos aumentar el número de camas de 30 a 48; reforzamos los turnos y la cantidad de médicos para responder a la fuerte demanda de consultas”.
Algo similar se vivió en la Clínica Alemana, donde debieron incrementar el personal que trabaja en la atención de los menores afectados, dado el aumento de consultas y hospitalizaciones. “Llegamos a tener hasta 12 consultas semanales por VRS, cuando normalmente tenemos sólo un par”, señala el doctor Ricardo Ronco, jefe de la UCI Pediátrica del establecimiento.
Ambos profesionales lamentan las muertes ocasionadas por la epidemia y coinciden en que, pese a que la enfermedad se encuentra en retroceso, es fundamental no bajar la guardia. “Es necesario mantenerse preparado y tener en cuenta todos los antecedentes de este año, para que el 2005 podamos enfrentar de mejor forma el virus, si regresa con igual fuerza”, concluye el doctor Emilfork.
Por D.S.D.
